Paula Leitón, campeona olímpica de waterpolo en París 2024 y campeona de Europa en 2023 con el Sabadell, es de esas deportistas que no solo uno admira por su profesionalidad, sino también por su personalidad, su seguridad y su franqueza. A pesar de su corta edad, pues tan solo tiene 24 años, esta catalana de orígenes extremeños tiene las cosas muy claras y una autoestima muy trabajada para que los comentarios sobre su físico le entren por un oído y le salgan por el otro, tal y como puso de manifiesto anoche durante su participación en La Revuelta, presentado por David Broncano.
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Poco acostumbrada a ponerse delante de las cámaras, Paula se mostró tal y como es algo tímida pero muy resolutiva y aprovechando la oportunidad que le daba estar en la televisión, la waterpolista aprovechó este altavoz para reivindicar la diversidad de cuerpos tras haber tenido que soportar numerosas críticas sobre su físico durante su paso por las últimas olimpiadas, las cuales gestionó de una manera admirable .
"Tenemos la gran suerte de tener la diversidad de cuerpos que tenemos. Encontrarnos de todo en unos Juegos. Desde un maratoniano a una waterpolista o un levantador de pesas. Los comentarios no me afectaron, me fui de vacaciones igualmente. Tenemos que medir las cosas que decimos.No sabemos a quién le va a llegar ni cómo les va a afectar. No debería pasar, pero como no puedo controlarlo... tengo la espalda muy grande para que me resbale", declaraba la deportista lanzando así un efusivo mensaje a esos haters que intentaron desestabilizarla en medio de la competición. "Es un mensaje que hay que dar porque hay gente que necesita escucharlo. Cuando yo no me encontraba bien con mi cuerpo, me hubiese venido bien oírlo", añadía Paula.
Feliz de haberse colgado una medalla de oro al cuello, pues si a algo había ido a París era a disfrutar y ganar, Leitón volvía a dar una lección de sensatez diciendo: "Se tendría que priorizar que he ganado una medalla olímpica a esos comentarios. Yo he conseguido la madurez para asimilarlo, que tampoco debería porque no debería pasar, pero como no puedo controlarlo lo tengo que asimilar”.
Orgullosa de su cuerpo y de su 1.87 de estatura, Leitón quien juega en el puesto de boya, es decir, el atacante principal que remata las jugadas ha aprendido a querer a su cuerpo y a mimarlo por encima de todas las cosas, aunque haya gente a la que no le gusta cómo es. "Sé cómo es mi cuerpo, lo quiero muchísimo, lo trabajo para lo que es mi vida, que es este deporte" declaraba la deportista unas semanas antes de acudir a a televisión tras el aluvión de críticas recibidas.
Centrada en su carrera deportiva, Paula, quien confesó que tiene una hipoteca tras haberse comprado una casa en Sabadell., intenta pasar todo el tiempo libre que le dejan sus duros entrenamientos– entrena nueve horas de lunes a sábado- junto a sus mayores fans, su familia, sus amigos y su pareja natural de Higuera de Vargas, Badajoz, donde este verano recibió un emotivo homenaje e incluso fue la pregonera de sus fiestas.