Tenían que guardar un secreto, pero las descubrieron. La noche de expulsión en Gran Hermano “castigó” a las mellizas Silvia y Lucía, que convivían desde hace unos días en la casa oficial con una misión: que no se descubriera que son hermanas. Sí que podían decir que se conocían y vivían juntas, pero sin desvelar su parentesco. Sin embargo un desliz de Silvia y algunas contradicciones llevaron a Elsa a sospechar y expresar su teoría (más acertada de lo que seguro pensó): “Yo creo que son hermanas y viven juntas”.
Esto ha provocado la expulsión fulminante de Silvia, tal y como le ha comunicado Jorge Javier Vázquez. “La organización ha decidido expulsarte de la casa de forma fulminante. Nadie os podía pillar. Ayer se te escapó que vivías sola y te han pillado. No has cumplido tu doble juego y te lo advertimos. Fallar significa tu expulsión fulminante. Tú te vas y Lucía se queda" le dijo. La concursante se quedó sorprendida y disgustada, hasta el punto de que no pudo contener el llanto. “No sé en qué momento ha podido pasar. No sé qué decir” apuntaba.
El presentador contaba la noticia a los concursantes y Lucía entraba en el confesionario para hablar con su hermana. “No me lo puedo creer” decía Lucía muy afectada. Las dos tuvieron que separarse y Silvia continuará el concurso en la casa secreta, donde precisamente empezó. El resto de compañeros se enteraron por boca de Lucía de lo que había pasado. Se mostraba muy enfadada con el concurso por haberla puesto en esta situación de tener que mentir a sus compañeros e incluso llegó a decir que quería abandonar, aunque la convencieron de que no lo hiciera.
Unas nominaciones inesperadas
Pero no quedaron ahí las sorpresas porque luego hubo una doble expulsión que mandó a la casa secreta a Óscar y Juan. Ninguno conocía esta segunda vivienda por lo que se quedaron descolocados, aunque se encontraron con compañeros como Vanessa y Daniela. Expulsiones completadas llegó el momento de nominar y entonces también hubo inesperados cambios en la mecánica.
Tenían que responder el teléfono y dependiendo del orden en el que lo hicieran ocurría una cosa: el primero en descolgar tenía una nominación directa (Laura), el segundo se salvaría (Violeta), el tercero nominaba normal (Nerea), el cuarto debía dar 6 puntos a uno de sus compañeros pero a la cara (Maite dio puntos a Luis), el quinto derecho a veto (Edi vetó a Lucía para que no votara) y los dos siguientes nominaron normal (Ruvens y Elsa). Adrián, Luis y Manuel tuvieron que repartir los puntos que quedaban entre ellos por no haber cogido el teléfono. Con este sistema quedaron como nominados Laura, Luis, Nerea y Lucía, que están en manos del público.