Sara Carbonero se ha convertido en modelo de la nueva colección de Slowlove, la firma de ropa y complementos que comparte con su gran amiga Isabel Jiménez, y en una de las fotos de la campaña ha enseñado la cicatriz que tiene en su abdomen desde que fue operada de cáncer de ovarios. "Camuflaje y alguna herida de guerra que ya sonríe en la piel", ha escrito.
Es la primera vez que la periodista, de 40 años, muestra esta señal de su cuerpo. Hasta ahora solo había destapado la otra herida de guerra que recorre su tripa. Lo hizo el 3 de febrero de 2022, con motivo de su 38 cumpleaños, para dar gracias a la vida. "Me miro en el espejo y me gusta lo que veo mientras abrazo la imperfección. Mi cuerpo es otra forma de recordar el camino. El tiempo y sus costuras. No tengo ningún problema en seguir coleccionando marcas que cuenten historias con final feliz", dijo en aquel momento.
El 10 de mayo de 2019 Sara recibió la peor de las noticias. En una revisión rutinaria, los médicos le vieron un tumor maligno de ovario. Tuvo que pasar por quirófano y enfrentarse a seis ciclos de quimioterapia. Dos años después, se sometió a una nueva intervención y se dijo que había tenido una recaída, pero su amiga Isabel lo desmintió. A finales de 2022, volvió a ser operada. Aunque afrontó su enfermedad con mucha fuerza y optimismo, Sara confesó recientemente que estuvo "cuatro meses" sin mirarse a un espejo. "Huía de ellos porque no reconocía a la persona que me mostraba el reflejo", reconoció.
Un año antes de su diagnóstico de cáncer, la periodista tuvo que ser intervenida de un bulto en el pecho. Afortunadamente, pudo respirar aliviada porque los resultados dijeron que era benigno. "No todas las mujeres tienen la misma suerte y hoy me quiero acordar de ellas, de las luchadoras que libran batallas tan duras como la del cáncer de mama", publicó el 19 de octubre de 2018 coincidiendo con el Día Internacional del Cáncer de Mama.