Luis Ortiz, exmarido de Gunilla von Bismarck y uno de los rostros más emblemáticos de la jet set marbellí, ha fallecido este lunes a los 80 años en el hospital Quirón de Marbella. Desde hace varios años, padecía cáncer de próstata, enfermedad por la que recibía sesiones de quimioterapia y diálisis. Aunque no se ha revelado la causa exacta de su muerte, su salud se encontraba muy debilitada.
Luis Ortiz pasó sus últimos días de vida en compañía de su único hijo, Francisco José Ortiz von Bismarck, y su exmujer, Gunilla von Bismarck . A pesar de estar divorciados, nunca se han separado y ella fue el gran apoyo del empresario durante los momentos más delicados de su enfermedad. Tal y como ha podido saber Europa Press, el cuerpo de Luis ya ha sido trasladado al depósito forense y no habrá velatorio. El próximo sábado, se celebrará una misa en su honor para que familiares y amigos puedan despedirse de él y presentar sus condolencias.
La historia de amor de Luis y Gunilla comenzó a escribirse en Marbella. Allí, el empresario formaba parte de un grupo conocido como Los Chorys. La bisnieta de Otto von Bismarck, por su parte, se divertía en la Costa del Sol, lugar donde veraneaba desde niña junto a sus padres y hermanos. “Gunilla me ha salvado la vida, si no es por ella yo hubiera seguido con una vida de desenfreno”, confesó Luis en una entrevista con La Razón. En 1978, pasaron por el altar en el castillo de Friedrichsruh en Schleswig-Holstein (Alemania), fortaleza en la que se crió la condesa. En 1980, dieron la bienvenida a su único hijo, Francisco José, cuya madrina de bautizo es la reina Silvia de Suecia. En los últimos años, sus dos nietos, Luisito y Fran, se habían convertido en su principal motor de vida.
La última aparición pública de Luis fue a finales del pasado mes de abril cuando acudió junto a Gunilla a la fiesta por el 70 aniversario del emblemático hotel Marbella Club, creado por el príncipe Alfonso von Hohenlohe. Una cita en la que se reunieron algunos de los clientes más incondicionales del resort para conmemorar su época dorada. Era la primera vez que se veía al exmatrimonio juntos en dos años, ya que cada vez eran menos frecuentes sus salidas en sociedad.
A finales de los setenta y durante la década de los ochenta, su presencia era una constante en los concurridos actos benéficos y lujosas fiestas que tenían en esta localidad malagueña, siempre rodeados de amigos VIPs y celebridades. Una de las últimas grandes anécdotas protagonizadas por Gunilla, con un estilo muy colorido y alegre, se produjo en el festival Starlite de 2022, cuando llevó el mismo vestido de lentejuelas que Victoria de Marichalar, hija pequeña de la infanta Elena.