Hay que remontarse mucho en el tiempo para ver sus últimas imágenes juntos, aquellas en las que Nicole Kidman se volcaba en darles todos el cariño del mundo a su hijos. Era otra época que ahora resulta un tanto lejana, en la que tanto Bella como Connor eran solo unos niños. Ambos adoptados, habían crecido felices al lado de la actriz australiana y Tom Cruise cuando la dos estrellas de Hollywood estaban casados, pero cuando estos se separaron algo empezó a cambiar en la relación materno-filial.
17 años han pasado ya del día en el que la protagonista de Moulin Rouge fue con el menor de sus niños a una gala infantil de premios en Westwood (California, EE.UU.). A partir de ahí, un 31 de marzo de 2007, la hemeroteca pierde el rastro de los dos juntos en cualquier otro evento público. Una realidad enquistada desde hace casi dos décadas que, tal vez ahora, podría tener solución. Un posible acercamiento que ya se habría producido entre ellos, tras un duro golpe familiar que los ha unido de nuevo.
Al parecer, Bella y Connor han enviado un sentida carta a su madre tras la muerte de su abuela, Janelle Kidman, fallecida hace menos de dos semanas los 84 años de edad. Cabe recordar que la popular intérprete perdió a su progenitora y se enteró de la noticia el pasado 7 de septiembre nada más llegar a Venecia, donde iba a recoger la prestigiosa Copa Volpi del festival tras ganar el premio a la mejor actriz por su última película, Babygirl.
Sus dos hijos, con los que había perdido el contacto por completo, se dirigían a ella por medio de una misiva para expresarles su dolor y apoyarla en estos duros momentos. "Lo más reconfortante para Nicole fue recibir un mensaje conjunto de Bella y Connor, de quienes no había tenido noticias desde hacía mucho tiempo", señala una fuente a Woman's Day. "Es un poco triste que haya sido necesario un pérdida así para traerlos de vuelta a su vida, pero ella sabe que su madre estaría muy feliz si sus nietos regresaran a la familia", apostillan.
De hecho, la ganadora del Oscar por dar vida a la escritora Virginia Wolf en Las horas (2002) estaría dispuesta a hacer un parón en su exitosa y dilatada carrera, todo lo que sea necesario para dar "lo mejor de sí" en esta esperada reconciliación con sus hijos. A sus 57 años, quiere tenerlos cerca de nuevo como sea y, en este sentido, se especula ya con la posible presencia de ellos dos en el funeral de Janelle Kidman que se celebrará próximamente en su tierra natal.
Cruise y Kidman adoptaron a Bella en 1992 después de que la actriz se sometiera sin éxito a numerosos tratamientos de fertilidad, mientras que Connor se unió dos años después. La expareja estuvo casada algo más de una década, entre los años 1990 y 2001. Tras su ruptura, con el tiempo, los dos jóvenes se mantuvieron leales a su padre, criándose en la polémica Iglesia de la Cienciología, lo que habría provocado el cada vez mayor distanciamiento con su madre. En este sentido, Nicole contó a HELLO! que Bella y Connor comenzaron a referirse a ella por su nombre en lugar de llamarla "mamá".
Desencuentros en la edad adulta que se agravaron por las ausencias de unos y otros en fechas clave, como la boda de Bella en Londres de 2015 a la que su madre no fue. Un año antes, Nicole Kidman perdió a su padre y su pena fue aún mayor al no verse arropada por sus hijos, un cúmulo de cosas que han ido haciendo de esta bola una cada vez más grande. Por ello, en 2018 cuando le dieron su Globo de Oro, la intérprete se lo dedicó en su discurso a su marido, el cantante Keith Urban, y a las dos hijas que tiene con él: Sunday (15 años) y Faith (13), sin mencionar en ningún instante a sus otros dos vástagos.