Noche de triunfos para la serie The Bear en los premios Emmy. La ficción, ambientada en el mundo de la cocina profesional, ha reconocido de nuevo el título, que va ya por su tercera temporada, como uno de las mejores, aunque se quedó sin el galardón a la mejor comedia que fue para Hacks. Su protagonista Jeremy Allen White se llevó su segundo Emmy, un premio que recogió en el Peacock Theater, de Los Ángeles, ante la atenta mirada de su hermana Annabelle, que le acompañó esa noche.
No se vio en la fiesta a Rosalía, con quien el actor mantiene una discreta relación desde hace un año, ni tampoco la mencionó en su discurso de agradecimiento, guardando así la privacidad que acostumbran. “Gracias, gracias, muchas gracias” comentó el actor al subir al escenario. "Se me sale el corazón del pecho. Chris y Joe, gracias por elegirme", continuó, refiriéndose a Christopher Storer y Joanna Calo, creadores de la ficción. "Soy tan, tan, tan afortunado. Estoy muy agradecido. Gracias a vosotros. Mi hermoso reparto, os quiero siempre. Me encanta trabajar con vosotros y solo, quiero que estemos en la vida del otro para siempre. Os quiero mucho".
Un emotivo discurso que fue cortado en parte cuando el actor habló de su fe. Aseguró que la serie ha “cambiado su vida”. "La fe me ha inculcado que el cambio es posible si eres capaz de tender la mano. Nunca estás realmente solo”. Agradeció además el actor el apoyo que ha recibido de sus padres y su hermana, que se sentó en el patio de butacas. La española aparecía la semana pasada en algunos de los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York. El artista celebró los 11 premios que se llevó la serie con sus compañeros, dos de los cuales fueron también premiados: Ebon Moss-Bachrach, actor de reparto, y Liza Colón-Zayas, actriz de reparto (superó incluso a Meryl Streep, nominada por Solo asesinatos en el edificio).
Hubo algunas sorpresas en la lista de premiados y se batió un récord que queda apuntado ya en la historia de estos reconocimientos. Shogun, la epopeya histórica ambientada en Japón fue nombrada mejor drama y recogió 18 premios. Se convirtió así en el primer ganador en lengua no inglesa en la categoría de mejor serie dramática (el récord anterior para un programa de televisión era de 13). “Fue un proyecto de ensueño entre Oriente y Occidente, con respeto” dijo Hiroyuki Sanada, que se ha convertido en el primer actor japonés en ganar un Emmy. Su compañera Anna Sawai ganó el premio a la mejor actriz dramática.
Otra de las grandes sorpresas de la noche la dio Hacks, que le arrebató el premio a la mejor comedia a The Bear. Jean Smart recogió su tercer Emmy como actriz principal y bromeó en su discurso: “Aprecio esto, simplemente no recibo suficiente atención”. Otro de los ganadores fue Mi reno de peluche, que cuenta una historia de acoso. Jodie Foster ganó su primer Emmy a la mejor actriz por su papel en la nueva temporada de True Detective, igual que Elizabeth Debicki, que se llevó el de reparto por su papel de la princesa Diana en The Crown. Muy emocionada la australiana aseguró que interpretar a la recordada princesa "es un regalo". Billy Crudup ganó el premio al mejor actor de reparto en un drama por The Morning Show.