El príncipe Hisahito, llamado a ser algún día emperador de Japón, cumplió 18 años el 6 de septiembre. Un paso que fue documentado para la historia, aunque no será hasta la primavera, al terminar el curso y graduarse en la escuela de Tsukuba, cuando tendrán lugar las celebraciones. Después de 39 años, el futuro emperador, hijo de los príncipes Akishino y Kiko, será el primer miembro de la familia imperial que protagonice la llamada 'ceremonia de mayoría de edad'. De hecho, el último en celebrarla fue su padre (1985), quien se convirtió en heredero imperial el 1 de mayo de 2019. La 'Ceremonia de Coronación' incluye que el Emperador Naruhito le haga entrega de una corona, palabras de agradecimiento del príncipe y se le concederá la Orden del Cordón del Crisantemo.
No ha trascendido información de cómo celebró el día en el colegio, aunque fue visto y fotografiado por la noche acudiendo el Palacio Imperial a saludar a sus tíos, el actual emperador Naruhito y la emperatriz Masako, que lo recibieron junto a su hija, la princesa Aiko; y a sus abuelos, los emperadores retirados, Akhito y Michiko. Al cruzar la puerta bajó la ventanilla de su automóvil y respondió a las felicitaciones de los ciudadanos con una sonrisa, y un saludo. Previamente había dicho: "cuando pienso que ya soy un adulto, me doy cuenta de que el tiempo pasa muy rápido".
Hisahito es un apasionado de los insectos y ha investigado a las libélulas y su hábitat desde que era niño. Tanto es así, que publicó el noviembre pasado un trabajo de investigación conjunto titulado Fauna de libélulas de la Tierra Imperial de Akasaka, la finca imperial donde vive (Moto-Akasaka, Tokio).
El documento resume las características de las 38 especies descubiertas por el Príncipe entre 2012 y 2022 (posteriormente se agregaron dos más) junto a Kiyoshi y otros investigadores que quisieron unirse al estudio del futuro emperador.
Hisahito, que espera estudiar 'historia natural' en una universidad japonesa, ha ampliado su interés en los ecosistemas y la biodiversidad trabajando para crear arrozales y biotopos. Asimismo, participa además en la investigación sobre libélulas del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia en el Palacio Imperial. Recientemente asistió a la conferencia científica más grande del mundo sobre insectos celebrada en Kioto por invitación de los organizadores.
En la historia de Japón hubo tiempos en los que primó la línea matriarcal con emperatrices regentes, pero la ley que rige actualmente en la Casa Imperial (1947), establece que sólo los descendientes varones pueden subir al trono. De ahí que solo dependerá de este joven príncipe continuar la línea imperial, después de más 2.000 años. Él es el único que puede perpetuar la continuidad de la dinastía. Hisahito, que significa 'sereno y virtuoso' tiene escrito el destino y se preparara para su futuro. Es descendiente de Amaterasu y algún día, siguiendo ritos del siglo VIII, anunciará su entronización a los dioses y a los ancestros de la familia como nuevo emperador, y se sentará una única vez en el trono del Crisantemo instalado en el Palacio Imperial de Tokio.
La imposibilidad de que las mujeres accedan al trono o mantengan sus derechos tras casarse ha llevado a la Monarquía japonesa a una crisis de sucesión sin precedente. Aiko, hija de los emperadores de Japón, apuntaba a convertirse en la primera emperatriz japonesa desde el siglo XVIII, pero finalmente fue 'destronada'.
El gobierno estudiaba la modificación de la ley de sucesión a su favor cuando se supo que ya había un "bebé imperial en camino": su primo Hisahito. El único varón nacido en la familia imperial en cuatro largas décadas.
Para la ciudadanía no tiene sentido seguir manteniendo vigente la norma que prohíbe a la mujer acceder al trono por ley. Los resultados de las encuestas que se han ido realizando entre la población a lo largo de los años, así lo afirman. La que realizó Kyodo News en abril volvió a sentenciar que el 90% de la gente apoyaba a Aiko, "la persona que ama a los demás", como su futura emperatriz, pero la ley imperial es la que rige y la única hija de los emperadores de Japón jamás podrá sentarse en el Trono del Crisantemo.
Aiko, que tiene 22 años y trabaja en la Cruz Roja, ha asumido su destino y no parece que vaya a presentar batallas en busca de que algún día las leyes le sean propicias… Aunque quizá sí espere no tener que abandonar la familia imperial cuando se case ,como su tía Sayako o su prima Mako. La última princesa en salir de Japón y renunciar a todos los títulos imperiales para poderse casarse con el abogado Kei Komuro, con el que ahora vive en Nueva York.