Durante los últimos meses de su vida, el galán por excelencia del cine francés, Alain Delon, estuvo en el centro de los conflictos que llevaron a sus tres hijos a enfrentarse en los tribunales. Un escándalo que salpicó de titulares su apellido y sacó a la luz la delicada situación de salud a la que se enfrentaba el artista. Delon murió el 18 de agosto a los 88 años, una noticia que dejó un poco más huérfana la edad de oro del cine galo, aunque el dolor de perder a un padre parece haber sido el lazo de unión de sus tres hijos, Alain-Fabien, Anouchka y Anthony.
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Los tres anunciaron la muerte de su padre y aseguraron que le habían acompañado hasta sus últimos momentos, dejando atrás la controversia, los reproches y acusaciones mutuas. En el testamento que dejó el actor antes de morir dejaba repartida su fortuna, valorada en más de 200 millones de euros entre propiedades, obras de arte y el dinero que había ganado a lo largo de su carrera. Estas últimas voluntades han sido enviadas a sus hijos, como publica Le Figaro, que detalla los porcentajes que corresponden a cada uno de ellos.
A Anouchka le corresponde un 50 por ciento de los bienes de su padre, mientras que a cada uno de sus hermanos les toca un 25 por ciento, tal y como ha confirmado Anthony, el mayor de los hermanos. Asegura además que este reparto no ha provocado un nuevo conflicto entre ellos. “La herencia está liquidada, no hay problemas de dinero. Mi hermana posee el 50% de la herencia de nuestro padre, mientras que Alain-Fabien y yo tenemos el 25% cada uno. No hay conflicto, no hay guerra de herencia” indicó el hijo del artista en Cnews.
Acusaciones que llegaron a los tribunales
Parece así que la paz ha llegado a la familia después de meses complicados. Tanto Anthony como Anouchka se acusaban mutuamente de desatender los problemas de salud del actor, una batalla que llevaron al terreno judicial y que provocó que fuera puesto bajo tutela. Fue así una persona designada por el juez la que veló por el actor hasta su muerte, dado que la interrupción de los tratamientos médicos que tenía (sus hijos optaban por distintas maneras de cuidarle) le ponían en peligro. En los últimos años el estado de salud del artista galo había sido muy frágil. En 2017, tuvo que ser intervenido de una dolencia cardiaca y en 2019 sufrió dos ictus.
El primer hijo de Alain nación de su primer matrimonio con Nathalie Delon (1964 a 1968), Anouckha y el benjamín de la casa nacieron de su idilio con Rosalie van Breemen (1987 a 2002). En los últimos meses de su vida pasaba largas temporadas con su hija en Suiza y ella le acompañaba a estrenos y compromisos públicos. Antes de su enfrentamiento se unieron en una demanda conjunta contra Hiromi Rollin, la mujer que había sido mano derecha del actor durante 30 años, a la que acusaban de maltrato psicológico y violencia con agravantes, además de asegurar que le había alejado de su familia.