Nos quedamos en uno de los momentos más esperados y emocionantes de Hermanos con Akif, quien piensa que solo le quedan cuatro meses de vida, dispuesto a redimirse de sus pecados contándole a Ömer que él fue el culpable de la muerte de sus padres. ¿Cuál será la reacción del chico ante esta terrible confesión?
Finalmente, lo que vimos no fue la confesión real del empresario, sino la manera en la que se imagina hacerlo. Sin embargo, antes de hacerlo realidad, con el muchacho muy atento a lo que tiene que contarle, se arrepiente y se marcha.
El padre de Doruk cree que, al enterarse de la noticia, el joven se pondría fuera de sí y lo mataría en ese mismo instante. Y no teme la reacción del chico contra él, sino que Ömer arruine su vida y vaya a la cárcel si comete una locura. Así que decide revelarle la verdad de otro modo: lo hará a través de una carta que le deja a Tolga y que este entregará a su amigo cuando el empresario haya muerto.
Lo que Akif no sabe es que su suerte está a punto de cambiar. Tan pronto como Süreyya consigue dar con él, le desvela la verdad sobre su estado de salud y que Nebahat le ha ocultado que está sano como venganza al enterarse de que tenía intención de pedirle el divorcio.
Totalmente descolocado por la información, Akif, que no sabe cómo reaccionar, sí tiene clara una cosa: debe destruir cuanto antes la carta con su confesión. Rápidamente, el hombre llama a Tolga y le pide que lo haga. No obstante, no va a ser tan sencillo puesto que la misiva ya no está en sus manos. Oğulcan ha cogido la cazadora de su amigo y se la ha llevado la su casa con el papel en el bolsillo, que ha caído al suelo de su salón. Aunque el joven Barçin no encuentra la carta, le dice al empresario que se ha deshecho de ella.
Feliz en su nuevo hogar
Yasmin cada vez está más integrada en su nueva vida junto a Ömer y Emel. La chica ha conseguido llenar un poco el vacío que ha dejado la muerte de Asiye y se ha convertido en un gran apoyo para los dos hermanos. Está muy entusiasmado en su nuevo hogar junto a los Eren y decide buscar un trabajo ya que siente que debe contribuir a la economía familiar.
La hermana de Sarp no tarda en encontrar empleo como dependiente en una tienda de ropa junto a Ömer. Aunque, lejos de lo que esperaba, su vida laboral no empieza con muy buen pie.
Un nuevo ataque contra Ömer
Oğulcan sigue muy cerca de Sarp, quien sigue malmetiendo entre los primos para separarlos. El hijo de Şevval le propone un nuevo plan para fastidiar a Ömer. En está ocasión, cambiarán en un examen el nombre del chico por el de Elif con la idea de favorecer a la hermana de Berk y de que el muchacho suspenda.
La difícil convivencia y el monstruo de los celos.
Desde la llegada de Ayten y Cansu, el ambiente en casa de los Eren es cada vez más tenso. Los conflictos no cesan por la presencia de la primera, pero estallan a causa de la segunda, que no puede soportar que su madre se comporte como una esclava. Todo hasta que la joven descubre el motivo: la mujer sigue enamorada de Orhan.
La exnovia del tío Eren no ha podido olvidarlo. La mujer quiere impresionarlo porque creía tener posibilidades con él, pero siente que no es recíproco. Además comienza a mirar con recelo a Şevval por la cercanía que tiene con su chófer. De hecho, la madre de Yasmin, que ahora es jefa de ambos, ha ofrecido dinero a Ayten para que pueda buscarse una casa en la que vivir junto a su hija. Algo que la madre de Cansu interpreta como una señal inequívoca de que la gerente del Ataman está interesada en Orhan y que lo hace para alejarlo de ella, desatando sus celos. Finalmente, acaba confesando al padre de Aybike que le sigue queriendo como el primer día.
Siguiéndole el juego
Akif actúa ante Nebahat como si no se hubiera enterado de nada y Şevval le da la clave para vengarse de ella. Dada la buena relación que tienen y el buen momento que estaban atravesando, el empresario aprovecha de la confianza que su esposa tiene en él. Le dice que quiere dejar los papeles arreglados antes de morir y le hacer firmar una documentación del club entre la que le cuela un pagaré de 20 millones de dólares.
Berk sigue sin abrir los ojos
Gökhan gasta ingentes cantidades del dinero de su hijo en caprichos pero, aún así, el chico no se percata y sigue sin ver la verdadera cara de su padre. Ni siquiera cuando el socio del club pone en práctica un astuto plan: paga a una chica del colegio para que se acerque a Berk y rompa su relación con Aybike.
Por suerte, la hermana de Oğulcan sí se da cuenta de las intenciones del padre biológico de su novio. La joven cree que está detrás de la aparición de Gözde, algo que no duda en comentar con Ayla, a quien Gökhan no ceja en su empeño por hacerle la vida imposible.
Celebraciones, sobresaltos y... un cabo suelto
Por fin Akif y Süreyya son felices y pueden vivir su amor. La pareja atraviesa su mejor momento juntos, tienen un romántico encuentro y se comprometen. En ese momento, aparece Nebahat pidiendo explicaciones, llegando incluso a tirar de los pelos a su socia en el club. Su hasta ahora marido ya no disimula y le asegura que no la ama y que está enamorado de la madre de Süsen.
Ante tal declaración, la madre de Doruk estalla contra él recriminándole que sin ella no sería nada. Pero no es consciente de que lo peor no ha llegado aún: el empresario le confiesa que ha caído en su trampa y que no solo se queda sola, sino que también la ha arruinado. Nebahat se queda tan perpleja como Süreyya, quien en ese instante se da cuenta de hasta qué punto es capaz de llegar su futuro esposo.
Sin embargo, la felicidad de Akif no va a durar mucho tiempo ya que la carta perdida con su confesión llega a manos de Cansu. La joven la lee y descubre que su tío Veli no murió a causa de un accidente, sino que fue asesinado. Horrorizada por el contenido de la misiva, duda sobre lo que debe hacer ahora: guardar silencio o contarle la verdad a Ömer.