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El 29 de agosto de 1945, unos jóvenes de Buñol (Valencia) presenciaban un desfile de gigantes y cabezudos, cuando comenzaron entre ellos una batalla con tomates. Esta es la versión más repetida sobre el origen de La Tomatina, que se ha convertido en una de las fiestas populares españolas con más repercusión internacional. Pero no es la única que cada vez atrae a más turistas, más allá de los Sanfermines, las Fallas y la Feria de Abril.
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En estas líneas, el Descenso del Sella, entre Arriondas y Ribadesella (Asturias). Los asombrosos castillos humanos en Vilafranca del Penedés (Barcelona). Arriba, las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda, que este año cumplen 179 ediciones; y un feroz 'vikingo' gallego desembarca en Catoira (Pontevedra), donde los vecinos escenifican las invasiones vikingas.