Crece a pasos agigantados, como todos los adolescentes, con la diferencia que Estelle de Suecia es la hija de la princesa heredera y cada paso y cada reto que afronta es público. En los últimos meses la hemos visto más adolescente que nunca. Tiene doce años y dice adiós a la niñez poco a poco y con decisiones como la que ha tomado ahora. En la agenda oficial solo figuraba Victoria de Suecia como acompañante de la reina Silvia en los Juegos Paralímpicos de París, pero su hija mayor decidió que no quería perderse la cita y se unió a última hora a su madre y su abuela, tal y como la portavoz de la corte confirma al diario Expressen.
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Con ella son ahora tres generaciones de mujeres Bernadotte que han cogido el testigo del rey Carlos Gustavo en la capital de Francia para animar a sus deportistas. Este viernes han asistido a la competición de doma en Versalles en la que coincidieron con el duque de Edimburgo. Es la primera parada de un viaje de tres días con el objetivo de insuflar ánimo a la delegación sueca. Ataviadas con ropa deportiva con los colores de la bandera sueca, gorra y gafas de sol, la Reina y las dos princesas no han dejado de aplaudir, entusiasmarse y sufrir con el torneo, solo con alguna pausa para hacerse los selfies de rigor. Especialmente enérgica se ha visto a Estelle de Suecia que, banderín en mano, ha evidenciado su pasión por el deporte, además de la complicidad que mantiene tanto con su madre como con su abuela.
Para Estelle es uno de sus primeros viajes oficiales al extranjero, aunque ya no es su debut en el extranjero. La hemos visto en Oslo para asistir al 18º cumpleaños de Ingrid de Noruega o en Copenhague para celebrar el de Christian de Dinamarca, pero el contexto en que se desenvuelve este fin de semana es completamente diferente. La Princesa es conocida desde que era niña por su simpatía y naturalidad y se encuentra en el lugar idóneo para dar rienda suelta a esa espontaneidad que no ha perdido con los años.
Aún sigue siendo muy joven, pero la hija de Victoria y Daniel de Suecia, a los que hemos visto el pasado fin de semana en la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett, ya despunta como gran activo para la monarquía sueca y su evolución sorprende en cada uno de los actos en los que participa. Recientemente, sorprendió con su dominio de la escena en el Día del Nombre de la Princesa que se celebra cada mes de marzo con motivo de la onomástica de su madre Victoria, a la que cada vez se parece más físicamente.