Han pasado 24 años desde que María José Galera se convirtiera en la primera expulsada de la historia de Gran Hermano. La sevillana concursaba en la primera edición del formato, junto a otros nombres como Ismael Beiro, Ivan Armesto, Ania Iglesias o Jorge Berrocal, entre otros, protagonizando un auténtico fenómeno social sin prececentes en la historia de la televisión de nuestro país. Ahora María José tiene 54 años y está reviviendo esa etapa de su vida a través de los ojos de su hija pequeña, Laura, como nueva concursante del recién estrenado programa. A sus espaldas, Galera cuenta con golpes tan duros como la muerte de su hija Estefanía, (su primogénita que nacía con parálisis cerebral y fallecía con 17 años) pero también con grandes alegrías como la llegada al mundo de dos hijas más, Patricia y Laura, de 27 y 20 años respectivamente. Se puede decir que la vida de la exconcursante del mítico reality show ha sido la de una superiviente que se ha caído y levantado miles de veces. Tras invertir el dinero que había conseguido en televisión en distintos negocios (desde una discoteca a un restaurante que fueron un fracaso) decide instalarse en México y montar una escuela de pádel, pero tampoco resulta ser como ella esperaba. En su regreso a España, la exconcursante andaluza decide dar un radical cambio en su vida. ¿Quieres saber de qué se trata? ¡No te pierdas el vídeo!