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No es fácil ser padres de un bebé prematuro como bien explicaba Luis Zamalloa este jueves después de que su mujer, Marta Pombo, y una de sus mellizas, María, recibiesen el alta mientras que la otra, Candela, se quedaba ingresada. A pesar del dolor por separarse de la pequeña, todo apunta a que su evolución es la esperada. La influencer, con el rostro atravesado por el cansancio, pero también serena, tras comprobar que todo sigue su curso y que sigue habiendo razones para estar más que optimistas, ha contado a sus seguidores cómo se encuentra la pequeña y lo más importante: cuando pondrán llevarla a casa.
© @mpombor"Candelita se queda hasta el lunes ingresada para acabar los siete días de antibióticos que le habían puesto", ha contado Marta a la salida del hospital donde ha estado con la niña dándole el biberón y acompañándola mientras crece en la incubadora. Ha añadido que le siguen haciendo pruebas por precaución, pero su leve sonrisa pese al agotamiento y las secuelas del posparto indicaba que ya ve más cerca que nunca el final de su estancia en el hospital.
Por el momento de Candela solo hemos visto una imagen en la que su madre mostraba su manita. Poco a poco vamos conociendo detalles de ambas. Este miércoles sus padres nos mostraron ya la carita de María ya en casa, donde ha podido encontrarse con su hermana mayor Matilda, que se ha mostrado cariñosísima con la pequeña, tal y como ha contado emocionado su padre. "Hoy ha sido un día muy intenso. Nos han dado el alta a María y a mí y ya estamos en casa sin Candela. Primero, no sabéis lo difícil que ha sido irnos a casa solo con una de nuestras hijas. A Candela siguen haciéndole algunas pruebas por precaución y va a seguir ingresada. Gracias por acordaros tanto. Ojalá estemos los cinco en casa pronto", contó Marta sobre el agridulce día.
© @mpomborTras el parto, que definió como "de cuento de hadas", la feliz mamá también dio algunas pinceladas sobre sus mellizas que llegaron al mundo un mes antes de lo previsto: “Estoy disfrutando mucho de María, que es monísima, un angelito. Se porta fenomenal y está comiendo super bien. Y me muero de amor cada vez que veo a Candela aunque sea en la incubadora, es tan bonita también. Son preciosas las dos y son super diferentes. Una es castaña, otra rubia, una tiene pelo, otra no".
