Ha sido un verano diferente para Chiara Ferragni. La modelo e influencer italiana ha disfrutado de su primer verano de soltera tras su separación de Fedez el pasado mes de febrero, tras ocho años de relación y dos hijos en común, Leo, de 6 años, y Vittoria, de 3. Después de unas placenteras vacaciones en Ibiza - el mismo destino que eligieron ella y su ex un año antes-, Chiara ha regresado a Italia para comenzar un nuevo curso. La empresaria regresa al trabajo, que coincide con la vuelta al cole de sus hijos, que han disfrutado de unos días de descanso junto a su padre en Cerdeña y con su madre de vacaciones por las islas griegas. La expareja ha pasado sus primeras vacaciones por separado compartiendo la custodia de sus hijos.
Ha sido un verano de adaptación como también lo será la vuelta al cole. Chiara ha acompañado a sus dos hijos en su primer día de colegio. Con un emoji con los ojos envueltos en lágrimas, la modelo acompañaba a sus hijos, vestidos con uniformes escolares y sus mochilas, a las puertas de la escuela. Para Vittoria es su primer año de colegio y todo será nuevo. La benjamina lucía el pelo recogido en una coleta, un polo blanco, peto azul y unas zapatillas de deporte, mientras que Leo llevaba unos pantalones rojos, un polo blanco y las mismas zapatillas que su hermana pero con el logo azul. Caminaban de la mano de su mamá, vestida con camisa de rayas y pantalón azul marino.
La modelo acaba de hacerse un nuevo tatuaje en la espalda, que se suma a los muchos que luce en su cuerpo, entre ellos el que lleva en el brazo de una leona con su hijo y el significado "amor de madre", y la leyenda "La Chiara che vorrei", que significa "la Chiara que me gustaría ser", una significativa frase que ella contó que le ayudó en un momento muy importante de su vida.
La exmujer de Fedez regresa al trabajo después de unos meses muy complicados. Las acusaciones de estafa por lucrarse con la venta de un dulce típico italiano, el pandoro de la marca Balocco, con falsos fines benéficos, la sumergieron en una crisis a todos los niveles. Se dijo que parte del dinero recaudado iría destinado al hospital Regina Margarita de Turín, algo que no fue así y la fiscalía italiana investigó a la influencer obligándola a pagar un millón de euros.
A raíz de este caso, muchas marcas dejaron de asociarse con la empresaria. Tod’s, Coca-Cola o Safilo son algunas de las firmas que cancelaron sus colaboraciones con la influencer tras ser multada por publicidad engañosa. La empresa de papelería Cartiere Paolo Pigna también rompió relaciones comerciales con Chiara y, según el influencer italiano Alessandro Rosica, muchos de sus productos de papelería ahora se venden por un euro para hacer liquidación.
La empresaria se puso en manos de una compañía especializada en gestión de crisis para recuperar su reputación, un elemento primordial de sus actividades y ganancias, y el primer paso ha sido diferenciar las actividades benéficas de las comerciales. Las empresas de Chiara The Blonde Salad y Chiara Ferragni Brand tienen en sus páginas webs este apartado solidario claramente diferenciado con un claro objetivo: hacer más transparente la labor de sus empresas.