Martina Klein y Alex Corretja han vuelto un verano más al que es, sin duda, uno de sus refugios vacacionales favoritos: Ibiza. La feliz y enamorada pareja aterrizaba el pasado 18 de agosto en la isla balear acompañada por sus hijos, todos ellos con las maletas y mochilas a cuestas según salían del aeropuerto.
Allí estaba Pablo (19 años), el primogénito de la modelo hispano-argentina fruto de su relación anterior con el músico Álex de la Nuez. También se encontraba Carla, de la misma edad que su hermano, nacida del matrimonio del extenista catalán con su primera mujer, Marta Cors. Y, como no podía ser de otra forma, a su lado veíamos a Érika, su niña en común y la benjamina de la casa.
Juntos han podido pasar un tiempo de descanso y diversión en las Pitiusas, desde donde la maniquí mostraba además esta semana cómo ha crecido su pequeña. A través de un fabuloso carrusel de fotos que compartía en su perfil público, enseñaba con mucho orgullo en imágenes el cambio que ha experimentado la chiquitina a lo largo de los siete años que ya tiene (los cumplió el pasado enero).
Son fotografías tomadas en el mismo sitio de la playa donde veranean y con una pose muy similar de madre e hija, ambas dedicándose gestos de cariño, lo que nos permite observar la evolución de Érika en los últimos tiempos. Sobre ese lugar exacto que ha visto hacerse mayor a la niña, la propia Martina lanzaba una interesante reflexión.
"¡Aquí estamos, un verano más! Su crecimiento me fascina, el mío bastante menos… pero sin duda crecer y aceptar es la mejor de las opciones. El trocito de pasarela de madera frente al mar, antaño íntimo y tranquilo, hoy está escoltado de hamacas de madera y sombrillas de cañizo", señala la modelo de 47 años en el texto que añade a las instantáneas.
"El chiringuito de sardinas, antes escondido a nuestras espaldas, ha mudado a uno eco-bonito e impersonal sobre la playa con música todo el día. El mar sigue siendo turquesa y nosotras también. ¿Está bien desear que todos los lugares que visitamos perduren eternamente intactos? ¡A mí también me gustaría mantenerme en mis 20, 30, 40 para siempre!", exclama con humor.
"Pero los sitios cambian, nosotros crecemos y los recuerdos, unos pocos, permanecen intocables en el tiempo. Las toallas que solo se usan en verano, también", concluye Martina, quien llegó a Ibiza tras viajar con los suyos a los Juegos Olímpicos de París. En la capital francesa, Alex Corretja (50 años) estuvo trabajando como comentarista televisivo de los partidos de tenis, desempeño que hace con mucha brillantez desde hace tiempo.