Brad Pitt ya está en Venecia, acompañado por su pareja Inés de Ramón. El popular actor de 60 años y la diseñadora de joyas (34) se han dejado ver este sábado a su llegada a la ciudad de los canales, ambos muy acaramelados, donde el cotizado intérprete estadounidense estrena en La Mostra la nueva película que protagoniza junto a George Clooney, Wolfs (Lobos).
La relación de la pareja parece más que consolidada desde que comenzaran a salir hace dos años, y el último ejemplo lo tenemos en su aparición conjunta para asistir al prestigioso festival de cine. En las imágenes, el protagonista de Seven y Doce Monos se muestra muy atento y cariñoso con su chica en todo momento, primero cuando le ayudaba con la mano a subir al 'vaporetto' que los iba a trasladar.
Una vez ahí, veíamos cómo la megaestrella de Hollywood cubría a su novia con el brazo por la espalda, con el viento golpeando sus rostros y surcando las aguas en una estampa de lo más romántica. La gran duda a esta hora es si harán su primer posado juntos en una alfombra roja, algo que no se ha producido por ahora, cuando este domingo se proyecte en el Palacio del Lido la citada cinta de acción.
Las imágenes de Brad Pitt e Inés de Ramón en Italia llegan después de que, según el Daily Mail, hayan pasado juntos el verano en el Château Miraval. Se trata de la preciosa mansión en la Provenza francesa propiedad del actor, que tiene más de una treintena de habitaciones y una finca de 500 hectáreas, donde este y su familia solían disfrutar de sus vacaciones. Es el sitio en el que, además, él se casó con Angelina Jolie en agosto de 2014 en una boda publicada en exclusiva mundial por ¡HOLA!
Residencia que, por otro lado, se ha convertido en el último escollo dentro de su tormentoso proceso de divorcio que aún no se ha cerrado, a vueltas con la venta de unos viñedos y su fabulosa bodega que también forman parte de estos terrenos. Mientras se resuelve el enconado conflicto, el intérprete y su actual novia habrían aprovechado la temporada estival para pasar parte de su tiempo allí.
La presencia de Brad Pitt en el prestigioso certamen se produce una vez su ex ya lo ha abandonado, algo que se programó de esta manera por parte de la organización para que no coincidieran. La tensión entre ellos sigue latente, por eso los responsables del glamuroso festival -según han reconocido públicamente- quisieron evitar que se cruzaran y se viviera una situación realmente incómoda.
Angelina, que llegó a la ciudad italiana el pasado miércoles, se llevó una larga ovación por parte del público en la première de Maria Callas, el largometraje dirigido por el chileno Pablo Larraín donde esta da vida a la legendaria cantante de ópera. Eso fue el jueves por la noche y, poco después, la actriz se subía a un avión de vuelta a Estados Unidos para acudir al Festival de Telluride (Colorado) y presentar ahí su biopic.