La inesperada y trágica muerte de Matthew Perry, el carismático Chandler de Friends, dejaba un profundo dolor en el mundo del entretenimiento. A los 54 años, el actor canadiense fue hallado sin vida en su casa de Los Ángeles, víctima de una sobredosis que, según los informes toxicológicos, ocurrió en su jacuzzi. Este acontecimiento no solo sorprendió a sus numerosos seguidores, sino que también desató una serie de eventos legales debido a las inquietantes circunstancias que rodearon su fallecimiento.
Ahora, en un enorme giro del caso, Mark Chavez, uno de los dos doctores imputados en relación con la trágica muerte del querido actor, ha aceptado un acuerdo de culpabilidad, que marca un punto de inflexión en la investigación sobre los hechos que rodearon la muerte de Perry. Chavez, quien admitió haber vendido ketamina a Dr. Salvador Plasencia —quien a su vez habría suministrado la droga al asistente de Perry—, se enfrentaría una posible condena de hasta 10 años de prisión.
Durante la audiencia, la jueza magistrada permitió que Chavez se mantuviera en libertad bajo una fianza no asegurada de 50,000 dólares, con la condición de que entregara su licencia médica y su pasaporte. El abogado de Chavez, expresó el profundo arrepentimiento de su cliente, subrayando su disposición a colaborar con las autoridades para enmendar el daño causado. "Él está haciendo todo lo posible para enmendar lo que ha ocurrido", comentó, destacando el pesar del doctor por su implicación en la trágico suceso.
La investigación federal ha puesto de manifiesto que el actor, conocido por su apertura sobre sus luchas con la adicción, habría sido víctima de un sistema que explotó su vulnerabilidad. Según los fiscales, Chavez, quien operaba una clínica de ketamina, desvió parte de la sustancia y la vendió de manera ilícita, además de presentar recetas fraudulentas y realizar declaraciones falsas a distribuidores mayoristas.
Junto a Chavez, otros acusados en el caso incluyen a Plasencia, Jasveen Sangha, presunta distribuidora del ketamina que causó la muerte de Perry; Iwamasa, asistente de Perry; y Erik Fleming, quien supuestamente coordinó el acuerdo de ketamina. A medida que el proceso avanza, la comunidad sigue esperando justicia y buscando respuestas en este doloroso capítulo.