Se conocen desde hace muchos años, son amigos y la sintonía que tienen fuera del agua la trasladaron rápidamente a las regatas.Desde entonces, son como dos piezas de un puzzle que se complementan a la perfección. Trabajadores, competitivos y calmados. Unas virtudes que ha llevado a los dos embajadores de OMEGA a colgarse el oro en los Juegos Olímpicos de París, gesta que no solo enriquece sus carreras sino también la historia de la vela española, que suma ahora 21 medallas olímpicas, 13 de ellas del preciado metal dorado.
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Botín: "Es el sueño que tenía desde los 7 años"
-Oro en los Juegos Olímpicos de París, ¿es un sueño hecho realidad?
-Totalmente. Es el sueño que tenía desde los siete años. Además lo soñaba en la misma categoría en la que lo hemos conseguido, el 49er.
-¿Ya lo has asimilado?
-Después de haberlo compartido con toda mi gente cercana y haber reposado un poco toda la emoción, diría que sí lo he asimilado, aunque a veces me cuesta creerlo. Todo ha salido muy bien, como Florian y yo lo habíamos visionado.
-¿Qué pensaste al convertirte en campeón olímpico junto a tu compañero y amigo?
-Pensé que ahí está el resultado de mucho trabajo de muchas personas. Muchos tropiezos y derrotas convertidos en aprendizajes y experiencia. Por otro lado, tuve una sensación de alivio y plenitud a la vez y sentí orgullo de cómo navegamos y de cómo conseguimos ejecutar nuestros planes bajo presión.
-¿Cómo lo celebrasteis?
-Nuestras familias estaban en Marsella esperándonos en tierra, esa noche hicimos una cena con todos y nos pegamos después unos bailoteos. También cuento como celebración toda la emoción positiva que hemos recibido al llegar a España y a nuestras ciudades.
-¿Qué capricho te has dado tras conseguir la hazaña en Marsella?
-Estar en casa sin saber lo que voy a hacer en los próximos días, es decir, salirme de mis rutinas durante unas semanas.
-¿Cuál es la felicitación que más te ha sorprendido o te ha hecho más ilusión?
-Realmente la mejor felicitación ha sido darme cuenta de como nuestra gente cercana ha vivido el momento. No me esperaba tanto apoyo e ilusión. Ver como sienten suya la medalla es increíble.
-¿Dónde colocarás la medalla?
-Aún no lo tengo claro, pero, probablemente, la enmarcaré junto con la licra con la que corrimos la regata final.
-¿Has dormido con ella puesta alguna noche?
-No, eso no se me ha ocurrido. Duerme en la mesa al lado de mi cama.
-¿Cuáles son tus próximos retos? ¿Sueñas ya con Los Ángeles 2028?
-En noviembre comenzamos la quinta temporada de SailGP y, cuando aceptemos todo, hemos quedado Flo y yo para hablar de cómo vemos nuestro futuro. Seguro que navegamos y nos embarcamos hacia Los Ángeles si tenemos claro que podemos hacer una campaña con opciones claras de repetir el oro.
-¿Qué ha significado para ti haberlo ganado como embajador de OMEGA?
-OMEGA es una marca que siempre hemos visto unida a deportistas referentes para nosotros y con la que compartimos muchos valores como la excelencia, precisión e innovación. Que una marca como Omega nos elija como embajadores es un honor y a su misma vez una responsabilidad.
Habla Florian: “Me acordé de mi abuelo, que no está aquí con nosotros"
-¿Cómo te sientes tras este rotundo éxito deportivo?
-Es el mayor éxito en nuestras carreras deportivas y nos hace sentir un profundo agradecimiento a todas las personas que nos han ayudado en el camino. Por otro lado, también estamos orgullosos de nuestro trabajo, puesto que parece que le hemos dado el enfoque acertado a este proyecto.
- ¿Os sentíais muy seguros de conseguir la proeza?
-En nuestras mentes habíamos modelado este resultado casi como único posible. Se notaba mucho, ya que durante los Juegos nuestras cabezas estaban muy activas, incluso por las noches, visualizando continuamente qué hacer y cómo hacerlo para ser el equipo más fuerte al final de la competición.
-¿Qué fue lo primero que pasó por tu cabeza cuando ganasteis y de quién te acordaste?
-Yo sentí un profundo agradecimiento no a una persona en concreto, pero sí a todas las que nos han ayudado en este bonito viaje. Me acordé también de mi abuelo, quien ya no está aquí con nosotros, pues él junto con mi abuela son la razón por la que mi familia siente esta profunda pasión por el mar y la vela.
-¿Qué es lo que no olvidarás nunca?
-Lo increíblemente bien que nos lo hemos pasado a lo largo de estos tres años de preparación olímpica. Nos hemos caído, pero siempre supimos levantarnos con buena actitud y disfrutando del crecimiento que ello suponía.
- ¿De pequeño soñaste en llegar alguna vez a donde has llegado?
-Lo soñaba, pero me costaba creerme ese sueño. Es una barbaridad que ahora me vea habiéndolo conseguido.
-¿Has recibido muchas llamadas estos días? ¿Cuál ha sido la más especial?
-Para mí lo más especial ha sido recibir el calor que he recibido a través de mensajes o llamadas de todo el mundo que se ha acordado de nosotros.
-¿Cómo lo has celebrado con Diego?
-Tuvimos una cena familiar la noche del oro muy especial.
-¿Y ahora qué?
-Ahora a disfrutar de esto que acabamos de conseguir. Saborearlo, compartirlo con mi gente y unas vacaciones bien merecidas.
-¿Qué ha significado para ti haberlo ganado como embajador de OMEGA?
-Recibir la confianza de una marca como OMEGA para todo deportista se corresponde con uno de los grandes hitos en su carrera deportiva. Me llena de orgullo y motivación que una marca que desde pequeño he admirado me incorpore en su equipo. Compartimos, entre otros, valores como la excelencia, la autenticidad y la innovación, que nos unen en lo que espero sea un largo viaje juntos.