Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por los tres cargos de los que estaba acusado: el asesinato premeditado de Edwin Arrieta, la ocultación del cadáver, por el descuartizamiento del cirujano, y el robo de documentación ajena, por el pasaporte del colombiano. El juez ha indicado que la condena había sido reducida de la pena de muerte a la cadena perpetua por la colaboración del acusado. El cocinero, de 30 años, también deberá pagar una indemnización de 106.000 euros a la familia de Arrieta. Según han informado en La mirada crítica, Daniel, que estaba encadenado de pies y manos, se ha derrumbado y se ha puesto a llorar tras conocer que va a pasar el resto de su vida en prisión. Otras fuentes aseguran a EFE que el chef ha encajado la pena con "entereza" y que ha pedido al juez quedarse en la prisión tailandesa de Samui, donde se encuentra desde el pasado año, pero el magistrado ha indicado que esa decisión no depende de él.
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La lectura de la sentencia ha tenido lugar esta mañana en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia) ante la presencia de Sancho, sus padres, el actor Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, así como el abogado de oficio tailandés que le representa en el país asiático, Apichart Srinual. En la sala también se encontraba la abogada Nattha “Lak” Jongratwanin por parte de la coacusación, que representa a la familia de la víctima en el país asiático. Los padres de Arrieta, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Arteaga, no se desplazaron a Tailandia.
Durante la lectura, el juez ha comunicado la posibilidad de presentar dos recursos, uno ante el Tribunal de Apelación y otro posterior al Tribunal Supremo, de Bangkok. A la salida de la corte, los abogados españoles de Daniel han confirmado que agotarán todas las vías judiciales posibles, pero que antes de recurrir quieren traducir y analizar la sentencia. "Hay que seguir con el partido. Vamos a recurrir la sentencia. Tenemos dos recursos por delante y tenemos que agotarlos", ha declarado Carmen Balfagón. "Nuestra argumentación (de defensa) es muy solida. Respetamos la decisión del tribunal, pero que tenemos unas vías para acudir”, añadió Marcos García Montes. Por su parte, Juango Ospina, abogado de la familia Arrieta en España, ha asegurado en sus redes sociales que "se ha hecho Justicia".
En los próximos días, Daniel será trasladado de la cárcel tailandesa de Samui a otra menos "amable". Según explicó el fiscal del caso a EFE, si la condena superaba los 15 años, sería enviado a la prisión de Surat Thani. Si la condena superaba los 25 años, podría ir a la de Nakhon Si Thammarat. Ambos penitenciarios cuentan con muchos más reos que la cárcel de Samui. Surat Thani tiene cerca de 5.400 reos y la cárcel de Nakhon Si Thammarat más de 4.200, frente a los 542 del penitenciario de Samui. Sobre este tema, Balfagón ha dicho: "Todavía no tenemos claro si va a cambiar de prisión, pero es posible".
Antes de conocer la sentencia, Sancho dijo a EFE que estaba "preparado para lo mejor y para lo peor". Pese a ello, se mostraba optimista y convencido de que el juez iba a descartar que la muerte de Arrieta se debiera a un asesinato premeditado. El chef consideró que durante el juicio, celebrado entre el 9 de abril y el 2 de mayo, "quedó claro que fue un accidente" a pesar de que la Fiscalía tailandesa trató de probar mediante decenas de pruebas y testigos que Sancho planificó los días previos el asesinato y descuartizamiento del cirujano.
García Montes también se mostraba esperanzado antes de conocer la sentencia. "Esas pruebas nos llevan, en nuestra opinión, o a la absolución o a la condena por homicidio imprudente", dijo. A su juicio, Daniel iba a enfrentarse a una pena de seis u ocho años, y una vez cumplida la tercera parte de esa condena podría solicitar el traslado a España. "Si tenemos suerte, estaría en España en dos, tres años máximo", afirmó en el programa Más vale tarde, de laSexta.