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Además de ser grandes amigas, existe un vínculo familiar entre ellas. De esta forma, parece claro que las veremos juntas en una fecha marcada a fuego en el calendario. Es la boda de Victoria López-Quesada, ahijada del rey Felipe, a la que se espera no falten algunas de sus íntimas como Victoria de Marichalar o Teresa Urquijo. Es una jornada para compartir emociones y, sobre todo, hacer que los novios sientan ese día como único.
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La protagonista del enlace tiene una estrecha relación con la hija de la infanta Elena. Las dos primas, de 27 y 23 años respectivamente, se llevan de maravilla y les encanta compartir planes. Las hemos visto bajo los focos en diferentes salidas, como cuando han ido a ver jugar en vivo a su primo Pablo Urdangarin. Por ejemplo, ocurrió el pasado abril tras desplazarse hasta la localidad de Nava de la Asunción (en Segovia) para presenciar el partido de balonmano que este disputaba con su club.
Aquel día, el hijo de doña Cristina recibió los ánimos y el apoyo de las dos Vic, como así las llaman cariñosamente a ambas sus allegados, dejándonos imágenes muy significativas entre los tres. Nada más acabar el encuentro, el jugador del Granollers se acercó a la grada donde estaban ellas, sus mayores fans, y se fundieron en un sentido abrazo.
Quien tampoco faltará en principio a la boda de Victoria López Quesada es Teresa Urquijo. No en vano, la hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias y Pedro López-Quesada ejerció de dama de honor en el enlace de su prima segunda y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Ese día, jugó un papel muy destacado ya que acompañó a la novia en su entrada a la iglesia de los Jesuitas, asegurándose de que el vestido y el resto de detalles eran perfectos.
Para esta gran cita, la ahijada del rey Felipe VI lució un favorecedor look asimétrico inspirado en los clásicos mantones de manila de base azul marino, flecos del mismo color y flores bordadas en tonos lilas, rosas y naranjas. Un look que complementó con un tocado violeta con rejilla, sandalias de tacón medio y unos pendientes largos. En lo referido al pelo, se decantó por llevar su melena rubia en un semirecogido trenzado y con ondas.
No era esta la única vez que López-Quesada tomaba cierto protagonismo en una boda familiar. Con siete años, formó parte del cortejo nupcial de Felipe VI y doña Letizia, y su imagen quedó grabada en la retina de todos los españoles. Era aquella niña a la que un juguetón Felipe de Marichalar le pegó una pequeña patada mientras todo el país se encontraba frente al televisor, viendo cómo se casaban nuestros actuales Reyes.
El 'sí, quiero' de Victoria se celebrará este sábado 31 de agosto, tal y como contó ¡HOLA! en primicia, y todo apunta a que lo celebrará en la finca Soto de Monzanaque, propiedad del duque de Albuquerque, aunque también se ha barajado la posibilidad de elegir La Toledana, unos terrenos propiedad de su familia. De lo que no hay duda es que lucirá un diseño de Lorenzo Caprile -el mismo que vistió a su madre de novia, hace justo 30 años- y llevará velo de encaje antiguo de su bisabuela la infanta Alicia de Borbón-Parma.
Otros allegados a Victoria que estarán en su boda con el empresario Enrique Moreno de la Cova e Ybarra son, previsiblemente, las amistades que esta ha forjado en sus años de estudio y laborales. Victoria López-Quesada tiene un Máster en Management en el IE Business School, que hizo cuando finalizó su etapa laboral en Oxer Sport, una agencia de marketing especializada en el mundo ecuestre. Formación que, desde luego, puso la guinda a su impecable currículum académico .
Está graduada con honores en Administración y Dirección de Empresas, con especialidad en el sector deportivo y del entretenimiento. Estudió la carrera en Montreaux (Suiza) y, concretamente, en el prestigioso Glion Institute of Higher Education. Un año después de graduarse, en 2019, realizó además un curso de Salud y Bienestar la Universidad de Yale y un seminario de Gestión de eventos en la Academia Internacional de Deportes, Ciencias y Tecnología (AISTS).
