Entramos en el espectacular dúplex que Ágatha vende por 7,8 millones: habitación por habitación
A sus 64 años recién cumplidos, la diseñadora ha decidido cambiar su vida por completo. Ha puesto a la venta el que ha sido su hogar en estos últimos 26 años y ha enseñado cada rincón en ¡HOLA!
Tras más de dos décadas, Ágatha Ruiz de la Prada ha decidido poner en ventasu fantástico ático, que se reparte en dos plantas y que está situado en el pleno paseo de la Castellana, de Madrid. “Cuando te divorcias es muy importante no cambiar nada, En mi caso, seguí la misma vida y con mis tiendas. Ahora, que ha pasado tiempo, quiero que todo sea diferente. Es como las mariposas, que cambian”, nos cuenta la diseñadora, que pide 7,8 millones de euros por la vivienda. “Lo vendo por esa cantidad, pero creo que está barato. Es una oportunidad”, nos asegura. Ahora, ¡HOLA! muestra la casa habitación por habitación.
La casa dispone de 705 metros cuadrados, repartidos en dos plantas. Sin duda, una de las estancias más llamativas es su enorme salón y no porque esté decorado con distintas obras de arte. Este gran espacio cuenta con más de cien metros cuadrados, aunque está dividido en varios ambientes.
“El salón es genial, aunque a todo el mundo le encanta la terraza. Es una casa para recibir”, nos apunta la diseñadora desde otro ángulo del mismo. Normal, la terraza cuenta con más de 80 metros cuadrados con vistas a la Castellana.
El invernadero, de algo más de cuarenta metros cuadrados, es otro de los rincones más peculiares del dúplex de Ágatha. Sin duda, un lugar especial para todos los amantes de la botánica, uno de los hobbies de la creadora.
Otro de las salas más imponentes de toda la vivienda es su gran comedor, de casi treinta metros cuadrados. “Como me da pereza comer sola, no paro de invitar en casa”, nos cuenta la creadora, que ha invitado a personalidades de lo más ilustres: “Giscard d’Estaing, Isidoro Álvarez –el desaparecido presidente de El Corte Inglés–, Camilo José Cela, el rey Juan Carlos… ¿Quién no ha pasado, si recibo cada día? Presidentes del Gobierno, casi todos. Menos Felipe González”, nos cuenta la diseñadora.
La cocina también llama la atención por su amplitud: tiene cerca de 46 metros cuadrados. Y, cómo no, está 'agathizada', al igual que el resto de la casa. Desde la misma cocina, se puede acceder a la segunda planta del dúplex a través de unas escaleras.
En la primera planta de la vivienda, también hay dos aseos, con mobiliario de lo más original.
En otro de los ambientes del salón se encuentran las escaleras principales, que comunican con la planta superior. Como vemos en las imágenes, cada rincón cuenta con estanterías para libros y obras de arte.
Hasta en las escaleras principales hay estanterías. Algunos de estos libros son de Pedro J. Ramírez, de quien se separó en 2018, tras treinta años de relación. “Igual le mando algunos en cajas. Los más aburridos. Como acaba de mudarse a dos portales, puede venir a buscarlos”, nos cuenta Ágatha con su singular sentido del humor.
Nada más subir a la planta superior del dúplex, entramos en otro de los espacios principales de toda la casa: su sala de estar. Es otro gran espacio en el que la diseñadora tiene su escritorio y su sofá para ver la televisión.
Sin embargo, el lugar favorito de Ágatha de todos los que dispone la vivienda es su cuarto. “Desde mi cama, veo la nieve de la sierra”, explica ella a ¡HOLA!
Por supuesto, la diseñadora tiene un vestidor y el suyo que es un auténtico estallido de color. Allí, guarda toda su ropa y también sus incontables pares de zapatos.
La casa dispone de cuarto cuartos de baño, también de lo más coloridos, además de otros dos aseos.
En la imagen, uno de las habitaciones de sus hijos. “Esta casa es muy grande para mí, que ya no viven Tristán y Cósima. También estoy en otra etapa y, tras unos 26 años aquí, quiero empezar otra. Pero, la verdad, he sido súper feliz aquí y estoy loca de amor por esta casa. Es tan divertida…”, nos confiesa Ágatha.
Otro de los cuatro dormitorios de los que tiene el dúplex, que igualmente ofrece unas vistas increíbles y una estupenda iluminación natural.
“Cuando te divorcias es muy importante no cambiar nada, En mi caso, seguí la misma vida y con mis tiendas. Ahora, que ha pasado tiempo, quiero que todo sea diferente. Es como las mariposas, que cambian”, se sincera la artista, que confía instalarse antes de que acabe el año en la nueva casa que acaba de comprar cerca del parque de El Retiro.