Ha sido una tragedia inesperada. Un nuevo y durísimo golpe que ha dejado desolada a la familia Goyanes Lapique. Tras la muerte del empresario Carlos Goyanes, este lunes, 26 de agosto, conocíamos la triste noticia del fallecimiento de su hija mayor, Caritina. La empresaria, de 46 años, nos dejaba tan sólo diecinueve días después que su padre, y sus seres queridos, nos cuentan, están "completamente consternados".
Familiar y emprendedora, Caritina fue protagonista de ¡HOLA! en infinitas ocasiones. Nuestros lectores la vieron crecer, de alguna manera, en nuestras páginas. Desde su nacimiento hasta su última entrevista -junto a su madre, Cari Lapique, y su hija pequeña, MiniCari-, repasamos algunos de los momentos más importantes de su vida.
La quinta Cari de la familia
El 10 de noviembre de 1977 nacía Caritina, la primera hija de Carlos Goyanes y Cari Lapique. Dos años después de su boda -el 20 de septiembre de 1975 en Marbella-, el feliz matrimonio daba la bienvenida a su primogénita en la Clínica de la Concepción de Madrid. Una pequeña que, siguiendo la tradición, recibiría el nombre de Cari, la quinta de la familia (puesto que su tatarabuela, su bisabuela, su abuela y su madre también se llamaban así). La siguiente Cari, su 'MiniCari', la sexta, tardaría un poco más en llegar (en 2013).
Llega Carla, su hermana... y su 'muñeca' preferida
El 11 de mayo de 1983, Cari dejaba de ser hija única y estaba feliz con la llegada de su hermanita. Tanto, que hasta se encargó de escoger su nombre. Como nos contaba entonces su madre, tenía pensado ponerle Sandra, pero Cari, que tan sólo tenía cinco años, se empeñó en que tenía que ser Carla "porque así los cuatro teníamos nombres que empezaban por 'C".
Carla era bautizada en una iglesia madrileña junto a su primo Carlos, hijo pequeño de Myriam Lapique y Alfonso Cortina. "Hemos querido celebrar el bautizo juntas, porque las dos criaturas se llevan muy poco y además nos hacía ilusión", nos explicaba la feliz mamá que, también, nos adelantaba que la bebé se había convertido en la 'muñeca' de la pequeña Cari.
Primer posado navideño
Las mujeres Lapique despedían el año 1984 con un posado navideño en ¡HOLA! Cari era retratada junto a su madre, la vizcondesa de Villa Miranda; su hermana, Myriam; sus sobrinos, Carlos y Felipe; y sus hijas, Cari y Carla.
Toda una modelo
En octubre de 1986, Cari Lapique nos concedía una sincera entrevista con motivo del 11º aniversario de su boda con Carlos Goyanes, "el día más feliz de mi vida". "Mi matrimonio significaba casarme con el hombre del que estaba enamorada, por el que había luchado, era convertir en realidad mi cuento de hadas…", nos confesaba. "Tenía en contra todo, incluso la opinión de mi padre, que en esas fechas no estaba demasiado de acuerdo con mi relación con Carlos porque era casado y aquella circunstancia parecía insalvable…".
Juntos habían logrado vencer todos esos obstáculos que parecían 'separarles' y formar una familia que, para ellos era lo más importante: "las demás cosas están en un segundo plano y siempre se pueden solucionar". Junto a ellos, aparecían Cari y Carla, a las que les "encantaba fotografiarse". Las pequeñas enamoraban al objetivo, y, como muestran estas imágenes, eran dos auténticas mini modelos.
La cocinera más chic
Estudió Derecho, pero la gastronomía era una de sus grandes pasiones. Con el paso de los años, Cari se apartó de los focos -que dejaba a su madre y su hermana- e inició su propio camino poniendo en marcha su propia empresa de catering, Six Sens, una de las más solicitadas de la capital.
"Al principio fue un drama horrible porque pensaban en mi carrera..., pero al final vieron que las cosas me iban muy bien y cambiaron de opinión. Ahora están encantados", nos contaba, entusiasmada, sobre su aventura empresarial.
Unión de madre e hija
En plena cuenta atrás para su boda con Antonio Matos, madre e hija hablaban con nuestra revista y nos avanzaban algunos detalles del esperado enlace. Emocionadísima ante su próximo paso por el altar, nos decía: "Pido que mi matrimonio dure para siempre, que dure tanto como el de mis padres, que llevan treinta y tres años casados, y eso es admirable".
Su boda ibicenca
El 26 de julio de 2008 llegaba el gran día. Cari daba el sí, quiero a Antonio Matos, en la pequeña iglesia Madre de Dios del Carmen, en Ibiza, uno de sus "rincones favoritos". La novia deslumbraba con un vestido de Manuel Mota, y, como anécdota (quizá, por los nervios lógicos de aquel día), olvidaba su ramo al entrar en el templo (tuvieron que traérselo una vez había empezado la ceremonia).
Los recién casados celebrarían después su unión en 'Can Rocío', una espectacular finca situada en Sa Caleta, propiedad de Paquita Sánchez Ordóñez, buena amiga de la familia Goyanes Lapique.
El gran cambio de su vida
Un año después, en 2009, Cari regresaba a nuestras páginas para contarnos cómo estaba llevando el embarazo de su primer hijo, Pedro. Sólo estaba de ocho semanas, "pero ya no podía seguir callándome, aunque ahora toca ser muy prudente y esperar que todo vaya bien. Un hijo te cambia la vida totalmente". Era un pequeño, nos explicaba, "superdeseado, tanto por nosotros como por ambas familias. Va a ser el primer nieto en ambos casos".
Su primer verano como mamá
"La felicidad que me aporta mi hijo es incomparable con cualquier otra cosa. Nunca me imaginé que se podría llegar a querer tanto. Te das cuenta de lo que realmente es importante". Era su primer verano como mamá, uno muy distinto a todos los que había vivido anteriormente, pero todos estaban como 'locos' con el pequeño Pedro. "Están todo el día pendientes de él, cambian pañales, preparan y dan biberones… Veo que, como un día me despiste, se lo llevan", nos decía Cari, entre risas.
El año "más importante de mi vida"
Las navidades de 2010 eran sus primeras como madre y su balance, no podía ser mejor: "ha sido el más importante. Tener un hijo y verle crecer y que me llame mamá, que me abrace… es lo mejor que me ha pasado jamás". "Pedrito es muy, muy bueno pero es superinquieto y muy, muy travieso". Ya nos adelantaba que le encantaría ampliar la familia… y, en efecto, tres años después, cumplió su deseo.
Nos presenta a 'MiniCari'
En mayo de 2013, Cari veía cumplido su sueño de ampliar la familia y nos presentaba a su pequeña Cari. Junto a su marido, Antonio, nos decía que vivía como siempre soñó: "Sólo se vive una vez, la vida pasa muy deprisa y hay que intentar disfrutarla al máximo". Unos meses después, en julio, el matrimonio celebraba, en familia, el bautizo de la benjamina, en familia.
Familiar y emprendedora
Triunfaba como empresaria. Su catering, SixSens, era uno de los más solicitados de la capital, pero, sin duda, su mayor orgullo era su familia. Porque, como ella misma nos desvelaba en todas sus entrevistas, "mis hijos me han cambiado la forma de ver la vida y de vivirla. Pasas de vivir pensando primero en ti a pasar tú a un plano muy lejano comparado con tus hijos. Te hace ser más generosa en general".