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La vemos en contadas ocasiones, pero en cada una de sus apariciones deja huella con su estilo, que poco a poco ha ido evolucionando. A sus 19 años, a Irene Urdangarin le gusta apostar sobre todo por la comodidad y por prendas sencillas con un toque bohemio, como hemos podido ver en las imágenes que publicamos la semana pasada de sus vacaciones en Bidart, en el País Vasco francés. Allí ha pasado parte de su verano, antes de comenzar una nueva e importante etapa en su vida, iniciado sus estudios universitarios en Inglaterra.
La hija pequeña de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin era fotografiada durante una jornada de playa en este rincón de la localidad francesa del cantón de San Juan de Luz al que acuden cada año, junto a sus hermanos Juan y Miguel, su madre y algunos de sus primos Urdangarin, con un look cómodo, juvenil y versátil.
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© AGENCIASPara este día bajo el sol, llevó una camiseta básica de tirantes anchos de color blanco, con una falda larga de inspiración boho con diferentes estampados, tipo patchwork, en tonos verdes, grises, amarillos. Como complementos, un bolso de playa a rayas en azul marino y blanco, slippers de ante de color verde y un collar en el que se pueden apreciar una medalla y una cruz.
A la hora de darse un baño y disfrutar de las olas con sus hermanos y sus primos, Irene llevó un bikini muy fiel a su estilo, de triángulo y con líneas sencillas, sin encajes ni abalorios, tan solo la parte inferior con lazos anudados a la cadera. Un diseño con el que lució su envidiable silueta.
La próxima cita a la que está previsto que asista antes de dejar España, donde lleva viviendo desde la pasada primavera junto a su abuela la reina Sofía en Zarzuela, será la boda de su prima Victoria-López Quesada. La hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias se casará con Enrique Moreno de la Cova el 31 de agosto en Madrid y seguro que su look de invitada no dejará indiferente a nadie.
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