Completamente devastada, sin reprimir las lágrimas y sin poder hablar, así ha llegado Cari Lapique al aeropuerto de Málaga tras recibir el mazazo más duro de su vida: la muerte de su hija mayor, Caritina Goyanes, quien ha sufrido un paro cardiaco a los 46 años mientras ultimaba las vacaciones en Marbella con su marido y sus niños. Ha conocido la fatal noticia en Mallorca, donde pasaba unos días en la casa que tiene su hermana Myriam, y ha puesto rumbo a Andalucía en el primer avión disponible.
Por los pasillos de la terminal, de camino al furgón que las conduciría hasta Marbella, Cari, con la mirada oculta tras unas gafas de sol, ha caminado agarrada en todo momento por su hermana, que estaba a su izquierda, y la nuera de esta, Carla Vega-Penichet, que la sostenía del brazo derecho. Las dos se han mostrado igualmente desoladas por la pérdida de Caritina.
Unos pasos por delante iban los sobrinos de Cari, Carlos y Felipe Cortina, quienes fueron padres a la vez hace once meses. Los hijos del recordado Alfonso Cortina, expresidente de Repsol Carlos Cortina, han enviado una corona floral a la capilla ardiente de su prima, a la que adoraban. Y es que la empresaria del catering Sixsens tenía una relación muy estrecha con todos los miembros de la familia y adoraba pasar tiempo todos juntos. Siempre han sido una piña y ahora se mantendrán juntos para hacer frente al momento más difícil.
Cuando Myriam Lapique se quedó viuda en 2020, su hermana estuvo en todo momento pendiente de ella, animándola, proponiéndole hacer planes y ofreciéndole su compañía incondicional. Ahora es al revés y es Cari quien tiene el apoyo de su hermana, con la que desconectaba unos días en Mallorca tras perder de forma repentina e inesperada a su gran amor, Carlos Goyanes, que murió en su casa de Marbella el 7 de agosto, poco antes de celebrar sus 49 años de matrimonio. También tienen dos hermanos, Pedro y Manuel.
A lo largo de la tarde, numerosos allegados y amigos se han acercado a la capilla ardiente de Caritina, a cuyas puertas hemos visto momentos conmovedores como el abrazo entre Carla Goyanes, su cuñado Antonio Matos y sus dos sobrinos, Pedro y MiniCari. Entre los asistentes destacan José María García con su hijo Luis, quienes consideran a los Goyanes Lapique de la familia; Rosauro Varo; Alfonso de Borbón y su madre, Marisa Yordi; María Zurita y también Inés Domecq.