Agosto ha marcado un punto de inflexión en la vida de Naia, la única hija que tuvieron Aitor Ocio y Laura Sánchez durante su relación. Si el primer día del mes cumplía 18 años, una celebración en la que sus padres le dedicaron unas bonitas palabras, poco después dejaba atrás su rutina en Bilbao y se instalaba en Estados Unidos, desde donde ha hablado de sus próximos desafíos profesionales y académicos y también de cómo ha sido crecer con la popularidad de sus padres.
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El fútbol siempre ha formado parte de su vida ya que su padre fue jugador profesional hasta 2012 y durante su carrera formó parte de equipos como el Athletic Club de Bilbao y el Sevilla FC. Desde niña, Naia se sintió atraída por este mismo deporte que practicaba de forma informal con sus primos y pidió apuntarse a un club. Ha estado jugando en el Bizkerre FT de Getxo y ahora ha iniciado una nueva etapa de Connecticut, donde compaginará los estudios con la competición universitaria de la mano del UConn Women's Soccer. "Es la mejor opción para crecer y tener un futuro asegurado de una manera u otra", ha indicado.
La propia Naia ha contado en Relevo que su deseo era irse a Estados Unidos porque es el único lugar en el que puedes compaginar estudios y carrera deportiva "a un alto nivel". Ha explicado que, cuando meses atrás elegía destino y visitó las instalaciones de la Universidad de Connecticut, quedó fascinada y sigue estándolo cada día ahora que este centro es ya su casa: "Tema profesionalidad, me impresionó cuando vine a hacer la visita y me sigue impresionando cada día y eso que estoy en las instalaciones día sí y día también. Tenemos todos los medios, nos proporcionan todos los recursos".
Naia, quien tiene una relación muy buena y muy estrecha con su padre (ella misma lo ha definido así), ha explicado que nunca ha sentido un trato diferente en los terrenos de juego por ser hija de Aitor Ocio. Eso sí, ha reconocido que en el País Vasco, tierra natal del exjugador y donde ella ha crecido, "sí que sentía la presión de ser 'hija de', sí que sentía ese punto de presión que aquí en Estados Unidos no siento". Ahora su deseo es "ganarme mi nombre aquí y no sentir la sensación de vivir del nombre de mi padre, tiene una carrera espectacular y yo quiero tener la mía propia".