Cuando finalizó su paso por los Juegos Olímpicos de París, Rafa Nadal explicó que había llegado el momento de tomar una decisión sobre el futuro de su carrera, por la que siempre tendrá un lugar privilegiado en la historia del deporte, pero dejó claro que antes de nada necesitaba "desconectar y estar con la familia". Precisamente con sus seres queridos ha disfrutado de unos días en su Mallorca natal, tal y como muestra ¡HOLA!, antes de poner rumbo a Italia, donde ha coincidido con Will Smith.
El ganador de 22 Grand Slams ha sido fotografiado con su hijo Rafael en brazos y acompañado por su madre, Ana María Parera, y su hermana Maribel en Como. Esta bella localidad acoge los días 23 y 24 de agosto el Campeonato del Mundo UIM E1, es decir, de embarcaciones eléctricas que navegarán en el impresionante lago de la ciudad, uno de los destinos turísticos más exclusivos. Además de ser un referente del deporte y un apasionado de la actividad física, Nadal es el dueño de uno de los equipos que participan en este primer certamen que seguirá junto al resto de invitados desde el lujoso Grand Hotel Villa d'Este.
En la víspera del inicio de la competición, el ganador del premio Príncipe de Asturias 2014 ha podido probar la embarcación de su equipo, con el que apuesta por un "futuro deportivo sostenible". Ha estado además hablando con los miembros del Team Rafa, interesándose por sus funciones y por cómo se preparan de cara al arranque de las pruebas, un momento que viven con máxima ilusión y profesionalidad.
Al frente del equipo de Nadal está el piloto británico Tom Chiappe y la piloto española Cris Lazarraga, una madrileña de 31 años apasionada de la adrenalina y del mar. Durante casi una década ha competido en moto de agua, y aunque un accidente le dejó con ocho costillas rotas, comparte con el tenista ese espíritu de que siempre merece la pena un esfuerzo más y ahora forma parte del primer campeonato del mundo de barcos de Fórmula 1 eléctricos, que se desarrolla por todo el mundo. "Es un sueño hecho realidad", ha dicho.
Rafa Nadal, leyenda del deporte, ha protagonizado un divertido encuentro con Will Smith, que también tiene uno de los diez equipos que forman parte de esta novedosa modalidad. Ambos se han saludado con un cariñoso abrazo y han compartido una distendida conversación, repleta de risas, durante varios minutos. El actor de Hollywood es además un apasionado de España y ha pasado parte de su verano en nuestro país: primero en Madrid, después en Marbella y por último en Ibiza.
Acompañado por sus talismanes en un país con muchos recuerdos
La familia de Rafa Nadal, que fue uno de los encargados de llevar la antorcha Olímpica hasta el pebetero, es su apoyo incondicional desde que siendo un niño comenzó a despuntar con la raqueta. Sus padres, su única hermana y su mujer, Mery Perelló, le han acompañado en todas las competiciones, emocionándose con cada victoria, ayudándole a seguir adelante cuando en su camino se han cruzado obstáculos y siguiendo sus mismos tiempos, una disciplina necesaria para formar parte de la élite.
Ahora también están a su lado en este nuevo desafío empresarial al que se ha sumado el pequeño Rafael, que con cerca de dos años (los cumplirá el próximo mes de octubre) se ha convertido en el mayor admirador de su papá. En brazos del tenista lo hemos visto salir de una de las embarcaciones del Lago Como, junto a las montañas de Los Alpes. Su simpatía y espontaneidad ha hecho las delicias de toda la familia, al igual que en los torneos de Nadal a los que le han llevado.
El país que visita Nadal estos últimos días de agosto tiene un papel destacado en su historia de amor con Mery Perelló. Se conocieron siendo unos niños en su Mallorca natal porque ella era amiga del colegio de la hermana del tenista, pero decidieron dar un paso más en su relación durante un viaje a Italia realizado en 2018. Entre el 14 y el 20 de mayo del citado año, el deportista ganó el Masters de Roma, ciudad en la que pidió matrimonio a la que hoy es la madre de su hijo. Los detalles de ese momento íntimo nunca se han revelado, ya que la pareja siempre ha apostado por la máxima discreción.