El naufragio del yate Bayesian mientras estaba atracado en la costa italiana de Porticello ha causado un gran impacto. El velero del magnate Mike Lynch, con 56 metros de eslora, un peso de 474 toneladas y un mástil de aluminio de 75 metros, quedó sumergido 50 metros durante la madrugada del lunes con 22 personas a bordo (12 pasajeros y 10 tripulantes), de las cuales 15 han logrado sobrevivir. Te contamos a continuación quiénes eran los invitados del empresario tecnológico, su mujer Angela Bacares y su hija Hannah en este viaje por Europa que ha acabado en tragedia.
© Getty ImagesCharlotte Golunski y James Emsley
Uno de los negocios que puso en marcha Mike Lynch fue Invoke Capital, empresa de capital de riesgo en la que tenía como socio a James Emsley (36), quien pudo ser rescatado poco después de que la manga marina azotara el velero. Graduado en Oxford, formaba parte del negocio desde 2012 y disfrutaba de unos días de navegación también con su pareja, Charlotte Golunski (35) y su pequeña Sofía (1).
© FacebookAmbas son las protagonistas de una increíble historia ya que Charlotte logró salvar la vida de su hija, a la que inicialmente perdió en el agua. "La mantuve a flote con todas mis fuerzas, con los brazos estirados hacia arriba para evitar que se ahogara", dijo al periódico italiano La República. "Estaba todo oscuro. En el agua no podía mantener los ojos abiertos. Grité pidiendo ayuda pero lo único que podía oír a mi alrededor eran los gritos de los demás", continúo relatando. "Durante dos segundos perdí a la bebé en el mar, luego inmediatamente la volví a abrazar en la furia de las olas. La abracé fuerte, fuerte contra mí, mientras el mar estaba embravecido. Muchos gritaban. Afortunadamente, el bote salvavidas se infló y 11 de nosotros logramos subir a él", finalizaba.
Chris y Neda Morvillo
Chris Morvillo (59), uno de los fallecidos, es socio del prestigioso bufete Clifford Chance además de profesor adjunto de Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Fordham. Este despacho de abogados ha llevado la defensa de Mike Lynch en su larga batalla legal derivada de la venta de su empresa, Autonomy Corporation, al gigante Hewlett-Packard (HP) por 10.000 millones de euros. El letrado trabajó como fiscal adjunto de los Estados Unidos para el distrito sur de Nueva York entre 1999 y 2005, etapa en la que colaboró en la investigación del 11-S.
© Getty ImagesTambién ha muerto en el Bayesian su esposa, Neda Morvillo (57). Al frente de la joyería Neda Nassiri crea piezas atemporales de oro y plata con piedras preciosas inspiradas en el antiguo Egipto, Grecia, Persia y Roma. Se formó con la maestra orfebre Cecelia Bauer y tiene su taller en Nueva York. El matrimonio tiene dos hijas: Sabrina (27), que es actriz de doblaje, y Sophia (23), que estudió la prestigiosa carrera de teatro en la Universidad Northwestern. El matrimonio posee un apartamento en el Upper East Side de Nueva York además de una casa de cuatro habitaciones y cinco baños valorada en 2,3 millones de dólares en South Kent, Connecticut.
Jonathan y Judy Bloomer
Jonathan Bloomer (70) es otra de las víctimas. Amigo íntimo de los Lynch, fue uno de los testigos de la defensa en la batalla legal del empresario británico. Es el presidente del Banco Morgan Stanley International y de la compañía de seguros británica Hiscox. Su esposa Judy, que también ha perdido la vida en el accidente del velero, lleva más de dos décadas colaborando y siendo fideicomisaria de Eve Appeal, organización benéfica de Reino Unido que financia investigaciones para los cinco tipos de cáncer ginecológico.
© Getty ImagesAyla Ronald
Después de diez años de litigio, que incluyó arresto domiciliario, Mike Lynch era absuelto el pasado mes de junio. Para celebrarlo, quiso ejercer de anfitrión en su exclusivo yate con su equipo legal, del que forma parte Ayla Ronald. La abogada, a la que acompañaba Matthew Fletcher, está muy conmocionada por lo sucedido, aunque a la vez se siente afortunada de haber sobrevivido.
Desde 2018 trabaja en Londres como asociada senior de Clifford Chance, donde está especializada en litigios corporativos y comerciales internacionales. Es de Christchurch, Nueva Zelanda, donde cogió experiencia en el bufete más grande del país después de estudiar Derecho y Comercio en la Universidad de Otago.
