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Es el destino que nunca falta en su hoja de ruta de cada verano, y aunque su vida haya dado un giro en los últimos años, la infanta Cristina es fiel a su cita con la familia Urdangarin en Bidart, en el País Vasco francés. Porque, a pesar de que su matrimonio con Iñaki Urdangarin llegara a su fin y, a principios de año, se conociera que acababan de firmar su divorcio en secreto, la hermana de Felipe VI sigue muy unida a su familia política y su relación con ellos ha sido, hasta la fecha, inquebrantable.
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Esta localidad francesa del cantón de San Juan de Luz, donde han vivido tantos veranos para el recuerdo, es el refugio en el que se reúnen cada temporada estival, comparten momentos y recargan las pilas de cara al comienzo del nuevo curso, en el que tomarán nuevos caminos.
Disfruta de unos días inolvidables en Bidart acompañada por su madre, sus hermanos Miguel y Juan y la familia Urdangarin, antes de iniciar sus clases en la universidad
En estas imágenes, tomadas hace unos días, doña Cristina se relaja a la orilla del mar junto a sus hijos Juan e Irene. Ellos pasan la mayor parte del año separados, ya que cursan sus estudios y trabajan en ciudades diferentes, y en vacaciones es cuando aprovechan cada segundo antes de volver a despedirse. Al atardecer, se unía al grupo para ver la puesta de sol su hermano Miguel. Tan solo faltaba en estas fotografías Pablo, quien a mediados de septiembre empezará una nueva temporada de balonmano con su equipo, el Fraikin BM Granollers.
Ellos disfrutan mucho de las olas de esta localidad francesa, donde muchas veces los hemos visto surfear, y en esta jornada playera han estado también parte de sus primos Urdangarin, a los que están muy unidos. En la orilla del mar no ha pasado desapercibida Irene, quien a sus 19 años luce una envidiable figura y dio una lección de estilo con un clásico bikini blanco de triángulo, que después combinó con una falda de estilo boho y una camiseta básica blanca. Ella es uno de los miembros de la familia del Rey que despierta más interés y su forma de interpretar la moda y las tendencias es cada día más alabada; sin embargo, es, a su vez, una chica muy reservada a la que no le gusta la fama y prefiere pasar inadvertida.
Su año sabático llega a su fin y, después de cinco meses de voluntariado en Camboya y un tiempo en Madrid, está lista para dar este importante paso académico
Para Irene, el próximo curso llega con importantes cambios e intenta exprimir al máximo el tiempo en familia. El año sabático al que daba comienzo en 2023 llega a su fin, tras haber estado varios meses de voluntariado en Camboya —ayudando a escolarizar niños víctimas de las minas terrestres o que trabajan en la calle y a familias necesitadas en aldeas remotas— y pasar una temporada en Madrid, viviendo en Zarzuela con su abuela la Reina Sofía y sacándose el carnet de conducir. Con ellas también ha estado un tiempo su hermano Miguel, que se recupera del accidente de esquí que sufrió en Suiza y por el que tuvo que ser operado de la rodilla, y desde mayo hace prácticas no remuneradas en una empresa de su sector —ciencias del Mar— con sede en la capital.
Irene, que cumplió 19 años el pasado mes de junio, dio una lección de estilo a la orilla del mar con bikini y camiseta blancos y una falda de estilo boho con diferentes estampados
Como ya avanzó ¡HOLA!, el futuro de Irene está ahora en Inglaterra, país que conoce muy bien porque ha visitado mucho a sus hermanos Juan, que trabaja allí con Alejandro Agag, y Miguel, que estudió Ciencias del Mar en la Universidad de Southampton, en el Centro Nacional de Oceanografía (NOCS). Aún no se conoce la carrera por la que ha optado, pero su interés está centrado en eventos hospitality —turismo y hotelería—, marketing y relaciones públicas. Es a lo que se quiere dedicar en el futuro, sin olvidar el trabajo humanitario, que tiene presente en su vida desde que era niña.
Al parecer, está contenta por poder cursar sus estudios fuera, porque, según su entorno, es muy "tímida y discreta", prefiere estar alejada del foco mediático y en Inglaterra puede tener más privacidad y estar más tranquila que aquí.
El verano del amor
Ahora toca pasar las últimas semanas rodeada de los suyos. Después de este viaje a Bidart, tiene otra importante cita familiar a la vista: la boda de su prima Victoria López-Quesada con Enrique Moreno de la Cova, el próximo 31 de agosto, en Madrid. Después, se despedirá de España y hará las maletas hacia su nueva aventura académica.
En esta etapa en Madrid, Irene ha disfrutado de su tiempo con Juan Urquijo, con quien mantiene una relación especial. "No son novios, pero tienen una relación muy especial y estaban deseando compartir tiempo juntos", nos subrayaban en su círculo, apuntando también que quieren "tomarse todo con calma", porque son muy jóvenes. Ella y el hermano de Teresa Urquijo —casada con José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid—, se conocían desde niños y se reencontraron el otoño de 2023, tras años sin verse. Juan ha pasado desde entonces a ocupar un lugar importante en la vida de Irene y muestra de ello es que estuvo con ella en la celebración en familia de su 19 cumpleaños, el pasado mes de junio.
No es la única de la familia que atraviesa un momento especial. A principios de julio, descubríamos quién era la primera ilusión de Miguel, una joven venezolana llamada Olympia a la que había conocido en Madrid y con quien era fotografiado por primera vez.
La infanta Cristina, muy unida a Claire
La infanta Cristina, que hasta hace poco residía en Ginebra con Irene, estará sola el próximo curso y aprovecha cada instante que está con sus hijos, antes de que regresen a sus trabajos y estudios.
La infanta Cristina sigue manteniendo una estrecha relación con la madre de Iñaki Urdangarin y su familia; desde su separación no ha faltado a su cita con ellos en el país vasco francés
Pero también es muy importante para la hermana de Felipe VI el tiempo que pasa con el resto de su familia, y entre ellos siempre han estado los Urdangarin. Este verano, ha disfrutado parte de sus vacaciones con sus hijos; también con su hermana, la infanta Elena, en Abu Dabi, viendo a su padre, y ahora, le tocaba el turno a los Urdangarin, porque para ella el ideal de familia unida no ha cambiado con el divorcio. Después de 25 años siendo una más entre ellos, las cosas no han cambiado porque ella e Iñaki hayan decidido tomar caminos separados.
En estas imágenes, después de pasar el día en la playa, doña Cristina salió a pasear con Claire Liebaert, a quien siempre ha permanecido muy unida, y con una de las hermanas de Iñaki.
No es la primera vez que la infanta y la madre de su exmarido se dejan ver en público tras la firma del divorcio, ya que es habitual que coincidan en las gradas de los partidos de balonmano de Pablo, al que les gusta ir a animar siempre que pueden. Incluso ha coincidido con Iñaki, tanto en los encuentros de balonmano como en las playas de Bidart en años anteriores, dejando claro que, aunque ya no son pareja, siguen siendo familia y eso nada lo podrá cambiar.