Hanna, la hija del magnate británico de las tecnológicas Mike Lynch, también es una de las desaparecidas tras el trágico suceso ocurrido en alta mar con su yate. La joven de 18 años y su padre (59) están entre los seis turistas de los que aún no se tienen noticias desde que su lujosa embarcación se hundiera cerca de Palermo, en la madrugada del domingo al lunes, debido al fuerte temporal.
Angela Bacares (57), madre de la chica y esposa del empresario, sí que logró ser rescatada por los servicios de emergencias italianos junto con otros pasajeros. El velero de gran tamaño, bautizado como Bayesian, fue golpeado bruscamente y de forma inesperada por una especie de tornado que, en estos casos, se denomina tromba marina o manga de agua. Azotado por la lluvia y el viento, quedó completamente destrozado y fue engullido por las furibundas olas .
Este martes por la mañana continuaban los trabajos de búsqueda frente a las costas de Sicilia, si bien se teme lo peor con las personas que todavía no han dado señales de vida. "Era un barco precioso y completamente iluminado, pero a las cuatro y media de la mañana ya no estaba allí", ha señalado un testigo de los hechos a la agencia Ansa. "Había una fiesta y era un día normal de vacaciones alegres en el mar", apostillaba sobre lo que pudo ver desde la distancia.
El yate, de más de 50 metros de eslora, estaba anclado frente a la costa de Porticello y era propiedad del hombre conocido como el 'Bill Gates' de Gran Bretaña. Por el momento, se ha confirmado solo la muerte de una persona, la del chef canadiense Ricardo Thomas, que trabajaba a bordo junto a otros nueve tripulantes y cuyo cuerpo apareció flotando entre las aguas. "Estaban en el lugar equivocado en el peor momento posible", ha declarado sobre el accidente un portavoz del servicio de Protección Civil de Sicilia.
Entre los desaparecidos también se encuentra un nombre destacado del mundo de las finanzas: Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, que en el momento del siniestro disfrutaba de la velada con su mujer Judy, a quien también se busca. Asimismo, tampoco se encuentra al abogado Chris Morvillo, de la firma Clifford Chance, otro de los que se subió al velero.
Mike Lynch había invitado a once personas para celebrar que había sido absuelto por la justicia americana, tras más de una década de litigio en el que fue acusado de fraude por la venta multimillonaria de una de sus compañías. Un festejo por todo lo alto que, desgraciadamente, se convirtió en pesadilla.
En cuantp a los supervivientes, la mayoría continúa en estado de shock y algunos de ellos malheridos, según los informes que llegan desde el hospital Di Cristina donde les atienden o están ingresados.