La crisis matrimonial que atraviesas Jennifer Lopez y Ben Affleck se ha convertido en uno de los temas más comentados del verano y son muchos los que se preguntan cuál será el destino final de esta pareja que cruzó sus caminos por primera vez en 2002, se separó en 2004 y volvió a unirse 17 años después en 2021 desafiando así a la creencia de que las segundas partes nunca fueron buenas.
Sin embargo, todo parece indicar que la pareja no ha sabido (o podido) solventar sus diferencias del pasado (recordemos que su primera ruptura se debió a la presión mediática a la que estaban expuestos) generando así un gran abismo entre ellos difícil de superar y que ha llevado a la pareja a pasar estos últimos meses separados.
A pesar de que estos días ha habido un cierto acercamiento entre la cantante y el actor, pues Jennifer Lopez ha sido fotografiada visitando la nueva casa de Ben hasta en dos ocasiones, una a principios de la semana pasada y otra el pasado viernes con motivo del 52 cumpleaños del intérprete, la última imagen pública de ambos se remonta a finales del pasado mes de mayo, y de eso hace ya casi tres largos meses.
Así que mientras los fans de la pareja esperan desesperadamente que se produzca el reencuentro público de la que es una de las parejas más icónicas de Hollywood, el matrimonio continúa con su vida por separado.
De esta manera, la cantante era vista pasando cabizbaja y con las manos metidas en los bolsillos del pantalón por Los Ángeles mientras que el actor viajaba junto a su exmujer, Jennifer Garner y sus tres hijos hasta New Haven, Connecticut, para ayudar a su hija mayor, Violet, de 18 años, a acomodarse en la ciudad antes de comenzar sus estudios en la Universidad de Yale.
A pesar del estrecho vínculo que mantiene la cantante con la hija mayor de Affleck, Lopez tampoco estuvo presente en este importante momento de su vida, en el que se pudo ver a Affleck relajado, sonriente y sin su anillo de casado junto a su ex mientras disfrutaba de una cena al aire libre en el restaurante South Bay antes de salir a dar un relajante paseo por la zona.
Violet sugirió que asistiría a Yale después de que la vieran vistiendo una sudadera con el nombre de la Ivy League en una instantánea compartida en la página de Instagram de su escuela secundaria.