Un conquistador nato. Irresistible, magnético, indomable y con un atractivo como pocos. Un físico privilegiado y una personalidad arrolladora convirtieron a Alain Delon en uno de los mayores galanes del cine de la historia, tanto dentro como fuera de la pantalla. Una vida intensa a todos los niveles, especialmente con las mujeres a las que amó y le marcaron durante su existencia.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
"Por ellas siempre quise ser el más grande, el más guapo y el más fuerte", decía el legendario actor francés de mirada felina en su libro autobiográfico de 2011, unas memorias que incluía alrededor de 200 fotografías y comentarios suyos para homenajearlas.
Allí aparecían su madre, Edith Boulogne, sus célebres compañeras de reparto y, como no, las relaciones sentimentales que nunca olvidaría. “Quería rendir tributo a quienes debo todo lo que soy y fueron mi mayor motivación", apostillaba el intérprete por entonces.
En Delon: Les femmes de ma vie, se contaba además con el prólogo de otra estrella rutilante del séptimo arte como era la actriz Brigitte Bardot, compatriota suya y amiga íntima. "Es una fiera, uno de esos animales preciosos en vías de extinción", señalaba esta en sus páginas sobre Alain. Aclarando, eso sí, que tras el rompecorazones que todos conocían había "un hombre extremadamente frágil con una desbordante ternura secreta".
Romy Schneider, su primer gran amor
Se conocieron en 1958 durante el rodaje del largometraje Christine, del director Pierre Gaspard-Huit. Él, a sus 23 años, era todavía un desconocido para el gran público, mientras que ella (20) venía de coronarse en lo más alto como la mítica Sissi Emperatriz. Su flechazo entre bastidores les hizo protagonizar uno de los romances más sonados de la época, después de mudarse juntos a París y llegar a comprometerse.
Trabajaron codo a codo en varias películas y permanecieron unidos hasta 1963, cuando la actriz alemana encontró al volver a casa un ramo de rosas y una nota de despedida por parte Alain Delon, quien abandonaba de esta manera el hogar que compartían.
"El recuerdo que guardo de ella es su sonrisa, que la iluminaba y descubría su alma", contaba el actor sobre Romy Schneider, su primer gran amor, quien tardaría tiempo en recuperarse tras la ruptura y acabaría sus días de forma trágica.
Nathalie Delon, la única mujer que le llevó al altar
Alain Delon dejaba entonces a la intérprete germana por la actriz Francine Canovas, quien adoptaría el nombre artístico de Nathalie Delon tras su boda con el actor. Mucho antes de eso, se conocieron en una discoteca y, al parecer, la primera impresión no fue muy buena. “¿Te importaría levantarte un poco para que pueda coger mi bolso?”, le preguntó ella. “Tómalo, me importa un bledo”, le respondió este.
Aquel primer encuentro poco amable entre ambos no fue ni mucho presagio de lo que después ocurriría, ya que ella se convirtió en la única esposa que tuvo el mito a lo largo de su vida. Tras su boda se establecieron en Los Ángeles (EE.UU.), donde nació su hijo Anthony en 1964. Tiempo después, tras compartir incluso reparto en la producción El samurái, la historia de amor tocaría a su fin y ella no tendría el mejor de los recuerdos: “Fui muy ingenua. Él me fue infiel y yo no”, confesó en 2001.
Mireille Darc, la pareja que le dio estabilidad
La actriz francesa sucumbió a los encantos de Alain Delon en 1968, cuando este todavía estaba casado con Nathalie. Estuvieron el uno al lado del otro durante quince años, con la única pena de no poder tener descendencia debido a los problemas de salud que padecía ella. Al no dar la bienvenida a un hijo en común, Alain Delon aseguro después que "sufrimos un verdadero fracaso", contó en su biografía.
En aquella etapa, ella había dejado su carrera en un segundo plano y le dio la estabilidad que él necesitaba para desarrollar la suya. "Si Mimi -como la llamaba cariñosamente- hubiera podido tener niños, me habría casado con ella y todavía estaríamos juntos'", reconocía él. Mireille Darc murió en agosto de 2017, con Delon pegado a su cama.
En 2019, cuando acababa de recibir la Palma de Oro en el Festival de Cannes, el aclamado intérprete dijo en su emocionado discurso ante un auditorio entregado: "Antes de irme, simplemente me gustaría decirles que estoy pensando en Mireille y Romy".
Rosalie van Breemen, la madre de sus otros dos hijos
En 1987, el que aún seguía siendo todo un 'sex-symbol' conoció a la modelo neerlandesa Rosalie van Breemen, 31 años menor que él, quien sería la madre de los otros dos hijos del actor: Anoushka (nacida en 1990) y Alain-Fabien (1994). Precisamente, el intérprete siempre definió a su niña como "la mujer de mi vida".
Además de la parejas más o menos estables que tuvo Alain Delon, también tuvo otros tantos romances como el que protagonizó con la cantante de origen egipcio Dalida, o con la actriz Anne Parillaud, así como con la vocalista de la mítica banda Velvet Underground, Christa Päffgen, conocida como Nico.
De hecho, el hijo de esta última, Ari Boulogne, aseguraba que su padre era Alain Delon, algo que nunca reconoció él. Con todo ello y más, tal fue la larga lista de conquistas del protagonista de Rocco y su hermanos que incluso tuvo una noche de pasión con Bárbara Rey, según contó la propia vedette en su serie documental.