El pasado lunes 12 de agosto, Álvaro Morata, de 31 años, y Alice Campello, de 29 años, anunciaban su separación en dos comunicados en redes sociales tras ocho años de relación, siete años de casados y cuatro hijos en común. “Solo puedo decir que en estos ocho años he tenido a una persona al lado que no ha hecho más que priorizarme, cuidarme y respetarme, y por eso no puedo permitir ningún tipo de especulación falsa”, comentaba la ‘influencer’ italiana.
Alice salía así al paso de los rumores que circulaban estos últimos días y que apuntaban a que podría haber terceras personas en su relación. “No inventen historias por un minuto de protagonismo, porque repito: no habido en ningún momento faltas de respeto, solo muchas incomprensiones continuas que poco a poco desgastan las cosas. Alice siempre tendrá un lugar especial en mi corazón”, aclaraba el futbolista. Porque, aunque han tomado la dolorosa decisión de separar sus caminos, entre ellos sigue existiendo -y existirá- un gran respeto.
Según ha podido saber ¡HOLA!, este está siendo un momento difícil para ambos. Como es lógico, tras ocho años juntos, se echan mucho de menos y están intentando acercar posturas entre sí. Es un proceso duro, pero quizá con el tiempo y cuando todo se tranquilice, puedan reflexionar y pensar qué es lo mejor para ellos y para sus hijos, que son su prioridad.
La separación ha llegado en un momento totalmente inesperado. Morata acababa de volver a la liga italiana como delantero del A.C. Milán, algo que llevaba mucho tiempo queriendo por su mujer -que había sufrido mucho en su último parto-, por su familia política y por sus hijos. Y, además, hemos visto a la pareja tan unida como siempre, tanto en la celebración de la victoria de la Selección Española de fútbol en la Eurocopa, en la que se fundieron en un dulce beso delante de todo el campo y protagonizaron un emotivo momento con sus pequeños, como en las últimas imágenes de sus vacaciones familiares en una espectacular villa con vistas al mar en Cerdeña, donde vimos a un matrimonio feliz y relajado.