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La ex número uno del tenis mundial Martina Navratilova ha hecho realidad su sueño de convertirse en madre a los 67 años. La nueve veces campeona de Wimbledon y su pareja la exmodelo y Miss URSS en 1990 Julia Lemigova, de 52, han adoptado dos hijos pequeños, tal y como era su deseo desde hace tiempo.
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Casadas desde 2014, Navratilova y Lemigova tuvieron que cancelar sus planes de adopción cuando a Navratilova le diagnosticaron cáncer de garganta y de mama y tuvo que centrarse por completo en su recuperación.
"Cuando adoptas a un niño, tienes que centrarte en ese niño. Pensamos que nos llamarían en cualquier momento para decirnos que íbamos a tener un bebé. En cambio, ahora estamos luchando contra el cáncer" declaraba la deportista en el reality The Real Housewives of Miami en el que ambas participaban.
Sin embargo, la tenista estadounidense de origen checo ganó la batalla a la enfermedad y pudo retomar los planes de adopción junto a su pareja, quien es madre de dos hijas Victoria y Emma, de una relación anterior, así como de un niño, quien murió hace ya 20 años.
"Estamos muy contentas. Estamos en la luna y somos conscientes tanto de los retos como de las recompensas” admitía la ganadora de 59 títulos de Grand Slam en individuales y dobles en un comunicado hecho público tras la llegada de sus dos pequeños
Fue en 2010 cuando Navratilova se enfrentó por primera vez a una forma no invasiva de cáncer de mama llamado carcinoma ductal. Trece años después, sus problemas volvieron cuando descubrió que tenía dos tipos de cáncer al mismo tiempo. Después de que le diagnosticaran cáncer de garganta en etapa 1, los médicos le realizaron una biopsia y descubrieron un bulto en el pecho, que también era cáncer de mama en etapa 1, fue en aquel momento cuando la tenista pensó que las posibilidades de convertirse en madre se volatilizaron.
Pero en 2023, y tal y como hemos señolado anteriormente, Martina admitió que estaba curada y esos planes que quedaron "en suspenso" volvieron a ser retomados ya que como ella misma ha confesado nunca cerraron la puerta del todo a ese sueño en común, por lo que ahora ambas pueden decir que lo lograron.