La familia Flores está pasando un verano muy completo y lleno de planes. Después de disfrutar de unos días en Cádiz, ahora, Lolita y sus hijos, Elena y Guillermo Furiase, se encuentran en Almería. Unos días en los que están aprovechando para desconectar de la rutina y en los que la protagonista de El internado ha tenido muy presente a su abuela. Le ha resultado inevitable no acordarse de ella cuando su madre ha protagonizado un tierno momento con su nieta. La misma situación que vivió ella con la Faraona.
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Elena Furiase ha compartido a través de su perfil público esta instantánea en la que aparece en el lado izquierdo ella de pequeña junto a Lola Flores. Cogidas de la mano, salen del agua caminando hacia la arena. Una fotografía que ha comparado con su madre llevando a Nala, de un año y medio. En el lado derecho está la jurado de Tu cara me suena disfrutando de la playa de Almería con su nieta, que lleva en la mano una regadera de agua. Una misma imagen que se repite en el tiempo y que la actriz ha definido con las siguientes palabras: "Algunas historias se repiten, elijamos las buenas".
La intérprete está muy orgullosa de la familia que ha formado junto a Gonzalo Sierra y sus dos pequeños: Noah (5 años) y Nala (año y medio). Pero también le hace muy feliz poder contar con su madre en la crianza de sus hijos. De hecho, durante una entrevista contó cómo es el rol de Lolita Flores como abuela: "Mi madre consiente mucho. Da helado, nocilla, de todo… A todo lo que yo le digo que no le dé porque tiene mucho azúcar ella me dice, '¡anda ya, que es un niño, déjale!'. Eso sí, cuando se pone rebelde le para los pies. Pero vaya, que se lo mete en la cama y todo".
Por su parte, la artista, contó en ¡HOLA! lo feliz que se siente en su papel de abuela y cómo es el amor que procesa a sus nietos: "He descubierto que a los nietos no se les quiere igual que a los hijos, el cariño es totalmente diferente, porque tienes la preocupación y el cariño del nieto, pero sientes también la preocupación y el amor intenso que mi hija tiene hacia el bebé".
El verano de la familia Flores
La primera parada de Elena Furiase este verano fue Cádiz, cumpliendo un año más con su cita familiar en las costas gaditanas, o como ellos mismos lo llaman, en su 'paraíso particular'. Porque no es solo la tierra donde nació Lola Flores, sino porque es un lugar plagado de recuerdos para todos ellos. De hecho, Rosario Flores se construyó aquí su segundo hogar, una residencia en las playas de Zahora, donde la artista intenta reunir todos los años a su familia. Este verano, se ha juntado con su hija Lola Orellana, fruto de su primer matrimonio con el argentino Carlos Orellana, sus sobrinos, Elena — acompañada de su marido y sus dos hijos — y Guillermo Furiase, y su amiga Mariola Orellana con Antonio Carmona.
ras esta agradable estancia, Elena, con Gonzalo Sierra, sus niños y su hermano, volvieron a hacer las maletas con destino a Almería donde se han reunido con Lolita Flores. En la ciudad andaluza — donde se han alojado en unas cabañas de madera con un bonito jardín — están realizando todo tipo de planes. Han visitado los rincones llenos de encanto de la localidad, se han bañado en el mar y han disfrutado de los rayos de sol, mientras recargan las pilas antes de volver a la rutina. Eso sí, quienes están siendo los protagonistas de esta escapa y quienes mejor se lo están pasando son los pequeños del clan, Noah y Nala, que están jugando sin parar con su tío Guillermo. “Gracias a Dios aún queda verano. Afortunada y agradecida”, escribía la propia Elena junto a un carrusel de fotografías de estos días.