Le apodan 'La Araña' desde pequeño porque, según cuentan sus familiares, cuando cogía el balón parecía que tenía varias piernas y era muy difícil quitárselo. Es Julián Álvarez, el flamante fichaje del Atlético de Madrid y nuevo ídolo de la afición rojiblanca, cuyo talento con la pelota es de sobra conocido. En lo personal, si hay algo que lo define, eso es el amor que profesa por su gente.
El crack argentino de 24 años, que ha revolucionado el mercado de verano a nivel internacional con su llegada al club colchonero, se ha presentado ya con su nuevo escudo. Como no podía ser de otra forma, en el acto de bienvenida estaba arropado por las personas a las que me quiere: su novia Emilia Ferrero, sus padres Gustavo y Mariana, sus hermanos mayores Rafael (26) y Agustín (25) y su cuñada Agustina (mujer de Rafael).
"Nuevos desafíos, con los mismos de siempre", decía el goleador al compartir el entrañable posado con los suyos, acompañando su breve pero significativo texto con una palabra que lo dice todo: "Familia", ha escrito junto al emoticono de unas manos haciendo la forma del corazón. Efectivamente, siempre que Julián ha logrado algún título o ha dado un paso importante en su carrera, allí estaban ellos acompañándole en cada ocasión.
Si historia de amor con Emilia
Sobre su pareja, el jugador cuenta que "nos conocemos desde que tenemos nueve y diez años. Yo soy de Calchín, un pueblo de la provincia de Córdoba, y su padre y abuelo eran de ahí. Ella siempre iba y teníamos el mismo grupo de amigos, donde compartíamos diferentes cosas y empezamos a hablar", narraba el futbolista el pasado en marzo un documental para su antiguo club, el Manchester City, rodado junto a su chica en la espectacular casa donde vivían en la ciudad inglesa.
Tiempo después pero sin perder nunca el contacto, aquella amistad de juventud terminó por convertirse en algo más y, desde 2022 cuando formalizaron lo suyo, son inseparables. Comparten una pasión común por el deporte, ya que ella tiene el título de profesora de educación física y practica el hockey hierba. Prueba del amor que los une son las palabras que Emilia le dedicaba a su chico en su último cumpleaños, donde destacaba su "capacidad de sorprenderme, de alegrarme, de sacarme una sonrisa y miles de cosas más".
"Gracias por dejarme ser parte de tu historia, y por ser parte de la mía. Te amo", añadía la novia de Julián con gran sentimiento en su perfil público, a lo que este respondía con el mismo cariño: "¡Mi chiquita! Me ayudas a ser mejor persona cada día", contestaba a la vez que plasmaba lo mucho que la quiere. Una pareja que no solo presume de todo lo que los une, sino que también lucen cuerpazos cada vez que los vemos disfrutar de sus vacaciones en algún lugar paradisíaco (incluido Palma de Mallorca, donde estuvieron recientemente).
Orígenes humildes
Nacido el 31 de enero de 2000 y muy fan del asado argentino, la historia de Julián Álvarez tiene orígenes humildes puesto que su padre trabajaba en una fábrica de cereales y su madre era maestra en una escuela infantil. Ambos son fundamentales para entender la exitosa trayectoria del jugador, quien ya despuntaba siendo solo un niño, puesto que lo apoyaron incondicionalmente hasta que dio el salto a Buenos Aires para triunfar en el legendario River Plate.
“Es una persona muy tranquila, responsable y centrada (...) Recuerdo un gol, cuando tenía unos ocho o nueve años, en el que dribló a cuatro o cinco rivales y lo metió de rabona” (…) “Fue entonces cuando me di cuenta de que teníamos un tipo diferente de jugador, que podría ser una estrella mundial”, explicó en un reportaje Rafael Varas, el que fue uno de sus primeros entrenadores, cuando Julián era por entonces 'La Arañita'.
El delantero, en el que hay muchas expectativas puestas sobre él, llega al Metropolitano con un currículum envidiable. Ha sido campeón con Argentina en el pasado Mundial de Catar y de la última Copa América, ganador de la Premier League y la Champions a las órdenes de Pep Guardiola, más otros tantos trofeos que logró en su país natal antes de mudarse a Europa. A partir de ahora, con Diego Pablo Simeone como capitán del barco, Julián aterriza para ser el estandarte de su equipo y uno de los nombres propios de nuestra Liga, tras los más de 70 millones de euros que se han pagado por él.