Amaia Salamanca y Rosauro Varo disfrutaron anoche del concierto de Taburete y Lérica en Starlite Occident, el festival que cada verano se celebra en Marbella. La pareja compartió velada con la empresaria Sandra García-Sanjuán, fundadora de dicho festival, tal y como se observa en estas imágenes.
La actriz madrileña, de 38 años, y el empresario sevillano, de 45, poseen una casa en la localidad malagueña desde 2018. Se trata de una vivienda, de tres plantas con gimnasio, piscina y situada muy cerca de la playa. A esta propiedad, la pareja suma su hogar en Madrid, en una de las exclusivas urbanizaciones de la capital, y en Sevilla, donde adquirieron un palacete en 2017.
Antes de disfrutar de unos días en familia en Marbella, Amaia estuvo en Ibiza con algunos de sus mejores amigos, entre ellos, Fonsi Nieto, Cris Sainz e Israel Bayón. La actriz se escapó sola, ya que Rosauro estaba inmerso en su nuevo proyecto profesional: reabrir Puro Beach Marbella, el exclusivo club que quedó arrasado por el fuego hace cuatro años.
La actriz curtida en series como Sin tetas no hay paraíso o Gran Hotel lleva 14 años con el empresario sevillano, con quien tiene tres hijos: Olivia, de diez años, Nacho, de ocho, y Mateo, de siete. El balance de su relación es maravillo, pero Amaia reconoció que llegar hasta aquí no había sido un camino de rosas. "Es difícil, sí", dijo en A solas con..., el podcast de Vicky Martín Berrocal, disponible en la plataforma Podium Podcast. A pesar de llevar tanto tiempo con Ros, como le llama cariñosamente, la intérprete no tiene intención de casarse con él. "No me he casado porque no lo veo necesario. Hay algo en eso de ser tu hombre o tu mujer que me parece que es posesión, como que te ata, y a mí no me gusta. A mí me mola que sea para toda la vida porque lo estamos construyendo, no porque lo hayamos firmado", señaló.