Hace un tiempo, saltaba la noticia de que Alaska compartía con Steve Jobs una extraña y curiosa fobia que le pone el vello de punta solo de pensarlo: los botones. O lo que es lo mismo, que padece koumpounofobia, y es ver una camisa o hablar de ojales, digamos por caso, y ponerse mala de vomitar. Lo que no es tan público y notorio, solo quizás para aquellos que siguen sus andanzas en redes, es que a la de 'A quién le importa' lo de tostarse al sol y enseñar piel en verano tampoco le va mucho.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
No se alarmen, no llega a tanofobia, pero lo cierto es que, pese a sus orígenes tropicales o caribeños, el huracán mexicano solo sale al atardecer. Quizás porque responde más a su lado paterno y el chirimiri asturiano vaya más con su espíritu. En cualquier caso y sea como fuere, le viene divino para mantener esa fantasía de piel nívea como el nácar, porque Olvido acaba de cumplir 61 y mantiene el cutis de una chavalina. Aunque, a veces, haya que claudicar un poquito y visitar a los suegros allá donde estén. Y es que Ángel y Ángeles Vaquerizo, su familia 'gótica', tienen casa en Zahara de los Atunes y sus hijos siempre los acompañan unos días por estas fechas.
En el caso del matrimonio más glam de la televisión, apenas 48 horas, que el verano es tiempo de bolos y de conciertos para Fangoria y Nancys Rubias. Y puede que llame la atención el atuendo poco playero, pero es que uno no es hijo del rock and roll o del tardo punk a tiempo parcial. De ahí que, fieles a sí mismos, su look no pueda ser más Mario&Alaska o Alaska&Mario. ¿Camperas con tacón cubano para pasear por la arena rubia? Obvio. ¿Neopreno para sortear las olas? Pues oye, también. Que el Atlántico está frío y no hay motivo por el que luego tengas que aguantar el dolor de articulaciones... Pero, vaya, que también hay novedad estética en la pareja. Quién sabe si por aquello de que Mario es ahora un zorro plateado, Alaska se ha puesto en sintonía. ¿Para estar combinados en sus fotos de noviembre por sus bodas de plata? Por qué no. Y es que de México, donde Alaska ha estado trabajando casi un mes, la cantante ha vuelto renovada. Ahora, su pelo es más platino y, sí, ese color hielo en la melena le sienta de maravilla.