La vida no deja de sorprenderle. Acaba de ganar la Eurocopa con ‘La Roja’, es un referente para el deporte español y se ha convertido en una estrella en las redes sociales gracias a su carisma inigualable y a su nuevo pelo rojo -una promesa que hizo a sus seguidores sí terminaban como campeones de Europa-. A sus 25 años, el fútbol le ha dado a Marc Cucurella muchos momentos de alegría, y eso que “me lo encontré de repente en mi vida. Un día, era futbolista profesional, vivía de ello y ocurrió sin darme cuenta” … pero no todo es darle toques al balón en su vida. Además de su pasión por el balompié, el joven es padre de tres niños junto a Claudia, ‘su media naranja’. Ellos son su motor, los que le animan a levantarse cada mañana, “quienes viven el día a día conmigo y los que me apoyan en los buenos y en los malos momentos”.
Hace unos días, el joven de Alella nos descubría su lado más personal en un reportaje para la revista ¡HOLA! acompañado por el amor de su vida. Unas sinceras líneas en las que el futbolista y su chica nos contaban cómo es su día a día como padres y como pareja, y nos demostraban el amor y la admiración incondicional que sienten el uno por el otro.
‘Solo tengo ojos para ella’
Llevan casi siete años juntos y “seguimos siendo las mismas personas que éramos el primer día, pero mejoradas”. Para Claudia y Marc no hay fronteras, desde que se conocieron siempre se han apoyado mutuamente, “con nuestros más y nuestros menos, pero como cualquier relación”. Solo tienen buenas palabras para decirse porque ellos no solo son pareja, son mejores amigos. “Me encanta cotillear con él. Probablemente, lo sabe todo de mí”. Se entienden con una sola mirada y, aunque son muy parecidos en su forma de ser, “nos complementamos como personas diferentes que somos”. Su conexión se resume con una frase de Claudia en la que dice: “Estábamos destinados y con nadie encajaríamos mejor”. Él es la felicidad y la locura. Mientras que ella es la calma y el orden. Un tándem perfecto.
‘Tenemos la familia que siempre hemos soñado’
Y no solo se sienten afortunados como pareja, también como padres de tres maravillosos hijos, Mateo, Río y Bella. Con ellos, han creado un bonito hogar en Londres, donde viven desde que el jugador fichó por el Chelsea Football Club. Es cierto que han tenido que renunciar y sacrificar muchas cosas por el fútbol, pero juntos pueden con todo. Ahora, en Reino Unido, disfrutan de su rutina diaria llevando a sus hijos al colegio, cumpliendo con sus respectivos compromisos profesionales y compartiendo tiempo para ellos como pareja. Y, aunque no pueden viajar mucho a España, ya están completamente adaptados a la vida inglesa y tienen una variedad de idiomas en casa interesante. “Los niños entienden los tres (castellano, inglés y catalán) a la perfección y hablando hacen una mezcla de todos”.
En un futuro
Su vida está repleta de sorpresas y cambios, pero han conseguido formar la familia feliz con la que soñaban. “Eso es lo importante. De ahí, preparados para todo lo que venga” … que quizá sea el matrimonio, pero todavía no. Ellos mismos han comentado que, -aunque les encantaría oficializar su relación- “no tenemos tampoco ninguna prisa. Estamos esperando el momento”.