La última aparición pública de Antonio Banderas ha generado titulares muy suculentos. El actor ha sido el protagonista de la gala Starlite de Marbella, que ha celebrado su edición número 15 en Marbella.Una cita a la que acudieron numerosos rostros conocidos, entre los que se encontraban Will Smith, Luis Alfonso de Borbón con su mujer, Margarita Vargas, y Paula Echevarría con su pareja, Miguel Torres.
Sin embargo, como es habitual, la presencia del actor malagueño causó, una vez más, una gran expectación. Una aparición que aprovechó para desmentir algunas informaciones relativas a la demolición de “La Gaviota”, su chalet de Marbella, asegurando que no ha tenido ningún problema legal y desvelando que lo había tirado porque “quiero uno más bonito y a mi gusto”.
También aprovechó para desvelar sus nuevos planes profesionales, entre los cuales se encuentra el estreno de Gipsy, un musical que dará a conocer primero en el Teatro Soho de Málaga y, posteriormente, llevará a Madrid. A ello se suma también el comienzo de la gira de Godspell, el musical (Una nueva Pasión), un espectáculo producido por Banderas y Emilio Aragón, con el que iniciarán un gira nacional que tendrá su primera parada en el Teatro Poliorama, de Barcelona, del 18 de septiembre al 13 de octubre.
Por si fuera poco, también tiene varios proyectos con su hija, Stella del Carmen, de quien dijo: “Ella ha dirigido ya varios cortos y queremos hacer ahora uno juntos. Además, hemos rodado un anuncio que va a gustar mucho. Hacemos de nosotros mismos, no puedo decir nada más”.
Cabe recordar que, tras estudiar Arte Dramático y Literatura en la Universidad del Sur de California, Stella del Carmen ha decidido seguir los pasos familiares en el mundo del cine, aunque será detrás de las cámaras, esa es su elección. Ya nos lo había dicho Antonio en una entrevista en ¡HOLA!, hace tres años, que su hija tiene un gran mundo interior y la veía inclinada hacia la dirección y el guión, más que la actuación. Y él tiene mucho que ver en esta decisión, sin duda, porque la niña de sus ojos bebe directamente de su pasión por la lectura y el arte, de su enorme creatividad y de su “mente privilegiada”.
Cuando tenía tan sólo tres años, realizó su debut cinematográfico en la película Crazy in Alabam, dirigida por su padre y en la que aparecían también su madre, Melanie Griffith, y su hermana, Dakota Johnson. Y hace tres años se trasladó a Málaga para trabajar junto a su padre como asistente de dirección en “Company”, una experiencia que le ayudó a despejar dudas y aclarar el camino que quería seguir. “Fue divertido y una experiencia de aprendizaje increíble. Admiro mucho lo que mi padre está haciendo con su teatro y todos los proyectos alrededor del mundo. El tiempo que pasé en el Teatro del Soho me ayudó a discernir mejor el camino que quiero tomar, que es dirigir, pero quiero estar ocupada a la vez con proyectos paralelos. Todavía conservo mi marca de perfumes Lightbound, que se distribuye a través de varios minoristas de Estados Unidos, pero mi principal objetivo es dirigir. He rodado dos cortometrajes este año y quiero dirigir otro en los próximos años”, nos contaba Stella a finales del año pasado.