Almudena Cid vive unos días mágicos para ella. Por cuarta ocasión, la exgimnasta olímpica ha participado en los Juegos Olímpicos como comentarista de la disciplina deportiva que la ascendió al olimpo deportivo internacional. Fueron también cuatro las ocasiones en las que participó como deportista de alto nivel, cosechando varias medallas, que conserva como su mayor tesoro.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
"He vivido cuatro Juegos Olímpicos como gimnasta y, a partir del 8 de agosto, serán mis cuartos como comentarista", aseguraba en sus redes sociales hace apenas unos días, cuando compartía un breve vídeo de su primer paso por París este verano.
La exgimnasta viajó a la capital de Francia, dentro de su faceta como creadora de contenido, para visitar a uno de los patrocinadores de los Juegos Olímpicos. Una visita exprés que compartió en sus redes sociales y en la que demostró que está más feliz que nunca. La vida le sonríe en el amor y también en el trabajo, donde este año ha tenido multitud de oportunidades de diferente tipo, entre las que se incluye el volver a comentar la gimnasia rítmica olímpica.
Feliz y enamorada
Un verano atípico que retrasará sus vacaciones, pero que está exprimiendo al máximo en compañía de su pareja, el también exdeportista Gerardo Berodia, con quien comparte su vida desde el verano de 2022. Aunque en sus inicios trataron de pasar lo más desapercibidos posible, la pareja ya no se esconde y presume de complicidad allá por donde va.
De hecho, tal y como se observa en las imágenes, la feliz pareja de enamorados disfrutó de un divertido plan en un restaurante, en el que compartieron mesa, mantel y una agradable conversación con su pandilla de amigos.
Tras la comida, y a pesar de las altas temperaturas que han asolado Madrid en los últimos días, disfrutaron de un agradable paseo tras el encuentro con amigos en el que los pudimos ver agarrados de la mano y caminando como cualquier otra pareja de enamorados.
Compartiendo confidencias y miradas de complicidad, la pareja demostró que su amor sigue creciendo cada día, habiendo encontrado la estabilidad emocional que ambos buscaban. No hay duda de que su historia de amor se ha consolidado a pasos agigantados.