El futbolista Leo Messi sigue recuperándose de la lesión que sufrió en la Copa América acompañado por la familia. El deportista, que espera regresar pronto a los entrenamientos con el Inter de Miami, ha recibido estos días otra mala noticia desde Ibiza, donde tiene una casa valorada en unos 11 millones de euros. La mansión, situada en Cala Tarida, una exclusiva zona del municipio de Sant Josep, ha sido vandalizada por unos activistas mediambientales.
La residencia tiene pintadas en sus muros e incluso dichos activistas entraron en la vivienda con pancartas. Ni el deportista ni su mujer han hecho comentarios al respecto de lo ocurrido en esta propiedad que adquirieron en el año 2022 y en la que han pasado algunas vacaciones. La casa está rodeada de cierta polémica pues no cuenta con los permisos pertinentes y está pendiente de su legalización definitiva.
El problema surge porque no cuenta con el certificado final de obra ni cédula de habitabilidad pues el propietario anterior hizo unas obras en el garaje sin tener el correspondiente permiso. El ayuntamiento señala que se construyeron varias dependencias que tendrían que ser demolidas para que la vivienda esté en regla, algo que ahora están negociando los abogados del deportista con el consistorio. Tal y como informa además El periódico de Ibiza, el ayuntamiento de Sant Josep paralizó el pasado mes de mayo unas obras que se estaban realizando sin el permiso correspondiente.
La propiedad abarca una superficie de 16.000 metros cuadrados con una vivienda que tiene unos 420 metros de planta baja y un sótano con más de 16 metros cuadrados. Cuenta además con una piscina y un anexo de 38 metros cuadrados, como detalla El periódico de Ibiza. Hay además una zona con césped en la que el jugador ha instalado unas porterías para practicar con sus hijos. La zona está rodeada de vegetación lo que la convierte en un enclave desde el que disfrutar de la naturaleza.