,type=downsize)
Maravillosos, así ha definido María José Campanario los días que está pasando con Jesulín de Ubrique en plena temporada estival. En lo que va de verano, el matrimonio ha disfrutado de diferentes planes que van desde la música en directo a los reencuentros, las reponedoras jornadas junto al mar y los ratos de desconexión bajo el sol.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Uno de los momentos más bonitos fue el concierto de La Oreja de Van Gogh al que asistieron enmarcado en el Tío Pepe Festival, en Jerez de la Frontera. No dejaron de cantar los temas más populares de la banda pop, como Inmortal, Cometas por el cielo, Rosas, Puedes contar conmigo. María José, que lo definía como un "conciertazo", aseguraba que había sido "una maravilla" estar presente en esta cita.
Además, se hizo una foto con Leire Martínez, la vocalista del grupo, a la que dedicaba unas bonitas palabras que reflejan que existe una amistad hasta ahora desconocida entre ellas. "Voy a guardar esta foto aquí porque me parece preciosa, aunque lo sea mucho menos de lo que lo eres tú. He conocido a mucha gente buena, pero tú, tú eres la mujer más bonita y con el corazón más noble del mundo. Eres absolutamente admirable. Nos vemos pronto", le decía a la artista, que se emocionaba al leerla y le decía: "Hay que verse más. Te quiero".
Este plan musical coincidía con una fecha muy señalada: su 22º aniversario de boda. El 27 de julio de 2002, cuando llevaban quince meses de relación y tras la recuperación del gravísimo accidente que casi le cuesta la vida al diestro, se dieron el "sí, quiero". Para su gran día eligieron la capilla de San Francisco de Paula, en la hacienda Benazuza, ubicada en la sevillana localidad de Sanlúcar la Mayor. De la lista de invitados formaron parte figuras del toreo como Francisco Rivera y asistieron también otros rostros conocidos, entre los que destacaron los campeones de motociclismo Álex Crivillé y Sete Gibernau.
Estos días también ha habido tiempo para estar con amigas y desconectar. "Cuando la vida te da una tregua, debes aprovecharla y no pensar en nada más que en eso", ha dicho la odontóloga con una sensacional imagen tomando el sol sobre una hamaca con un bañador asimétrico color marfil. "Vitamina D", ha añadido. María José padece desde hace quince años fibromialgia, una dolencia reumatológica crónica que cursa en brotes, con periodos de mejoría y empeoramiento, y aunque ella misma ha reconocido que hay días en los que está "muy fastidada", siempre es optimista y positiva.
Además de celebrar su amor, el matrimonio parece que ha asistido recientemente a una boda, a juzgar por esta imagen en la que aparecen bailando de lo más elegantes sobre una tarima. "Que igual bailar no es lo nuestro, pero disfrutar, lo disfrutamos todo", ha escrito Campanario.
Su numerosa familia y la 'bendición' que llegó a sus vidas hace dos años
Aunque durante estas más de dos décadas se han enfrentado a un sinfín de especulaciones y rumores de crisis, ellos siempre se han mantenido unidos, apoyándose mutuamente y queriéndose de forma incondicional. La mejor muestra de su amor es la numerosa familia que han formado con Julia, Jesús y Hugo, sus tres hijos en común (él tiene además una hija mayor, Andrea). El pequeño de la casa acaba de cumplir dos años en junio y su llegada fue para Jesulín y María José, "una bendición" además de una "gran y maravillosa sorpresa".