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La cena que reunió a la Familia Real y la reina Sofía en Palma de Mallorca tuvo además otros dos invitados que acompañaron a los Reyes y sus hijas. Esta fue su primera aparición juntos este verano en la isla después de que la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía regresaran de los Juegos Olímpicos de París, donde han mostrado su apoyo a los deportistas españoles. A este encuentro se unieron Irene de Grecia, hermana de doña Sofía, y la princesa Tatiana Radziwill y su marido, el doctor Jean Henri Fruchaud.
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Tatiana Radziwill es una de las amigas más cercanas de la reina Sofía. Es hija del príncipe polaco-lituano Dominico Raniero Radziwill y de la princesa Eugenia de Grecia, prima hermana de Pablo de Grecia, padre de la reina Sofía, por lo que ambas son primas segundas. Además es nieta del príncipe Jorge de Grecia y de María Bonaparte, princesa Napoleón, por vía materna. La reina Sofía y Tatiana, de 84 años, que tuvieron que exiliarse de Grecia durante la II Guerra Mundial, siempre han mantenido una relación muy estrecha desde que las uniera aquella etapa en Sudáfrica.
Una infancia en el exilio
Las dos recuerdan su infancia con cariño, a pesar de lo complicado de las circunstancias, como se puede comprobar en libros como el de La reina de cerca, la biografía autorizada de la reina Sofía que firma la periodista Pilar Urbano. En estas páginas la madre del rey Felipe recuerda, por ejemplo, cómo se peleaban por los juguetes que a veces compartían. “Tatiana y yo teníamos cada una nuestra muñeca, pero solo un carricoche para sacarlas de paseo. Nos peleábamos, tirando cada cual, por su lado, a ver quién se lo quedaba. Y, claro, por nuestras peleas acababan discutiendo también nuestras madres, como ocurre en todas nuestras familias”.
La princesa fue además una de las damas de honor de la boda de doña Sofía con el rey Juan Carlos, el 14 de mayo de 1962 en Atenas, y doña Sofía y toda la Familia Real griega acudieron a la boda de Tatiana. “Tatiana y yo hemos sido siempre muy amigas. Íntimas. Antes de casarnos, después de casarnos... Ella fue dama de honor en mi boda y aunque ahora vive en París, nos vemos muy a menudo y todos los veranos vienen a Marivent” señala la reina Sofía como recoge la citada biografía de Pilar Urbano.
Los veranos juntas en Marivent
Aunque en su día, la princesa Tatiana fue considerada como una de las posibles candidatas a casarse con Harald de Noruega, se enamoró del cardiólogo Juan Enrique Fruchaud cuando este estudiaba en París. Se casaron el 24 de marzo de 1966 y tienen dos hijos, Fabiola y Alexis, y tres nietos. Su hija Fabiola está casada en la actualidad en segundas nupcias con Didier Fradin, con quien dirige el castillo de Maudétour, cerca de París, que es ahora un hotel. Alexis trabaja como consejero para el Royal Bank of Scotland y reside en Londres junto con su mujer, Nathalie Ruth Chandler.
Ha sido una de las grandes confidentes de doña Sofía, la considera casi como una hermana, y no es raro verlas juntas en el verano mallorquín. De hecho Tatiana pasa habitualmente la temporada estival en Marivent con su marido y es quien acompaña a la reina Sofía en las visitas que hace a los rincones de la isla. Se graduó en enfermería y se especializó en investigación bacteriológica, aunque siempre estuvo dedicada a su familia. Habla cinco idiomas y toca el piano, además de gestionar la custodia de los escritos y grabaciones de su abuela, la princesa María Bonaparte.
La cercanía y afecto que le tiene la Familia Real quedó reflejada no solo en la cena que compartieron estos días, en la que la princesa Leonor se mostró muy atenta con ella empujando la silla de ruedas en la que se desplaza. Ya el año pasado, la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia la cogió cariñosamente del brazo tras una de las veladas que compartieron en un restaurante de la isla.
