Un año sin su gran amor. La vida de Sandra Bullock dio un vuelco el 5 de agosto de 2023 cuando su novio, Bryan Randall, murió a los 57 años a causa de la enfermedad del ELA. El fotógrafo era el hombre de su vida y su muerte, provocada por la enfermedad que ambos habían mantenido en la intimidad durante tres años, la dejó destrozada. Desde entonces Sandra ha tratado de curar su dolor en privado.
Alejada de los focos, la intérprete reconocida por sus papeles en películas icónicas como Gravity, Miss agente especial, La Casa del Lago y Ocean's 8, ha vivido su duelo arropada por su familia y por amigos como Jennifer Aniston, que no se han separado de su lado. En estos meses se ha centrado en sus hijos, a quienes adoptó antes de que comenzara su relación con Randall en 2015. Louis, de 14 años, y Laila, de 11, se han convertido en el centro de su día a día y la han ayudado a seguir adelante.
“Sandra es una madre implicada” comentó una fuente a Page Six. “Los niños practican diversos deportes y Sandra acude a todas las competiciones. Les encanta estar al aire libre y van a montar en bicicleta y escalar juntos”. La actriz se muestra discreta en lo que se refiere a sus planes con sus hijos y sus amigos, aunque sí se la pudo ver con Jennifer Aniston en la obra de teatro de Sarah Paulson en el mes de abril, una de las primeras ocasiones públicas en las que se la fotografió.
Jennifer ha estado al lado de Sandra incondicionalmente, igual que Sandra había estado con ella cuando se divorció de Brad Pitt y Justin Theroux. "Hay mucho amor y respeto entre Jen y Sandra", señala una fuente a US Weekly, destacando además que tienen personalidades muy parecidas y una gran fortaleza. Su amistad comenzó a mediados de los años 90 cuando el actor Tate Donovan, con quien ambas salieron, las presentó en una fiesta previa a los Globo de Oro. Desde entonces nunca han perdido el contacto.
Emoción por recuperar su carrera
Un año y medio antes de la muerte de su pareja la actriz ya había abandonado sus proyectos en pantalla para pasar más tiempo con su familia (se desconocía entonces la enfermedad que padecía su pareja). Por ahora no ha regresado a ningún estreno aunque sí habló hace unos días de Speed, cinta que protagonizó con Keanu Reeves en 1994 y de la que este año se cumple el 20 aniversario. La artista recordó el rodaje con mucho cariño, a pesar de que entonces no tenía pleno control sobre su carrera como dijo. “Estaba agradecida y emocionada por estar con quien estaba, y todavía adoro a Keanu” apuntó, dejando clara la buena relación que aún les une.
No parece que esté previsto hacer una tercera parte de este título, aunque Sandra sí retomará otro de los papeles que la hizo popular en la pantalla en los 90. Como comentó Nicole Kidman, Sandra y ella volverán a unirse para hacer una secuela de Prácticamente magia, de 1998, película que las convirtió en dos hermanas que son brujas y tienen poderes. Este proyecto hace especial ilusión a Sandra, según apuntan fuentes cercanas a la citada publicación. “Está emocionada por lo que le puede traer el futuro. Está preparada para retomar su carrera”.
Con respecto a su vida personal, a pesar de que ahora no piensa en ello, las mismas fuentes aseguran que en el futuro Sandra no descarta rehacer su vida con una nueva pareja. No ha cerrado su corazón al amor por tanto, aunque no es algo que ahora ocupe sus pensamientos. La muerte de Bryan Randall, a quien conoció durante una fiesta, fue un duro golpe del que, un año después, aún trata de recuperarse.