Carmen Matutes con sus hijas© Andrea Illán

Carmen Matutes posa, por primera vez, con sus hijas Lydia y María Monfort, la nueva generación de una importante saga de empresarios

La hija y nietas del exministro Abel Matutes, creador de un gran imperio empresarial, nos reciben en su casa de Madrid


4 de agosto de 2024 - 8:00 CEST

Es una de las empresarias más conocidas de nuestro país, aunque, con una sonrisa, le resta importancia —"Afortunadamente, hay muchas más"—. Carmen Matutes representa la segunda generación de una saga que comenzó su padre, Abel Matutes, y lejos de lo que pueda imaginarse, su apellido no 'pesa' porque "nunca he competido con la carrera de mi padre ni con la de mi hermano". "Me dedico a mi trabajo, que tampoco es muy difícil porque me gusta mucho lo que hago".

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Tras la mujer al frente de un grupo hotelero —como subdirectora general de Palladium Hotel Group—, descubrimos a una madre orgullosa de sus hijas: Lydia, que continúa sus pasos en la empresa; y María, que acaba de terminar sus estudios universitarios —que ha compaginado con su faceta de influencer— y ha encontrado el amor al lado del piloto Jorge Martín (que encabeza la clasificación del Mundial de MotoGP). 

Las tres posan juntas, por primera vez, para ¡HOLA! y, mientras se preparan para la sesión —entre confidencias y miradas cómplices—, al ver a Carmen, ya lista para colocarse frente al objetivo, se escucha: "Mami, estás preciosa".

© Andrea Illán

Sobre estas líneas, Carmen posa en el salón de su casa, junto a sus dos hijas, Lydia y María, fruto de su matrimonio con Alejandro Monfort

"A mí lo que me hace ilusión es que Lydia y María se dediquen a algo que les llene y que sean felices"

Habla Carmen

—Por cómo hablan tus hijas de ti, se nota que has sido una madre presente y te ven como una amiga…

—Somos muy amigas, es verdad. Me encanta estar con ellas. Tienen muy buen carácter. Cada una tenemos nuestras cosas, pero también muchas virtudes. Sobre todo hay unos valores comunes, que les he inculcado igual que me los inculcaron a mí. 

—¿Qué opinas de la faceta de tu hija María como influencer?

—Cuando empezó, tendría unos 12 o 13 años, me asusté un poco, por desconocimiento. Hoy en día, todo eso está superado y tengo muy buena impresión. Tengo claro que hará lo que se proponga.

—Lydia ha comentado que se parece mucho a ti. ¿Te hace ilusión que siga el negocio familiar?

—A mí lo que me hace ilusión es que ellas se dediquen a algo que les llene y que sean felices. Claro que estoy orgullosa si Lydia quiere seguir, pero si me dijera que ha fichado por otro sitio, perfecto también. En su generación (la de los nietos de mi padre) son muchísimos: todos no se pueden incorporar a la empresa, ni todos van a tener esa vocación...

"Somos muy amigas y me encanta estar con ellas. Tienen muy buen carácter. Cada una tenemos nuestras cosas, pero también muchas virtudes", dice Carmen

© Andrea Illán

La empresaria deja que Lydia le dé los 'últimos retoques' de maquillaje, ante una sonriente María

—¿Conocías al novio de María (el piloto Jorge Martín) desde hace tiempo?

—Sí. Siempre me han gustado mucho las motos, pero ahora más, claro. Lo que pasa es que antes disfrutaba y ahora sufro mucho, porque ves lo que se sacrifica, lo que pelea…

—Nos contabas, durante la sesión, que tienes en el salón un cuadro muy especial… 

—Sí, es de Anna Barrachina, hija de mi amigo Álvaro (Muñoz Escassi). Le dije que me hacía ilusión tener en mi casa un cuadro suyo, porque es una niña a la que adoro, es maravillosa. Tuvo la deferencia de venir hasta aquí, me mandó los «pantones», para que escogiera la combinación de colores que me gustaba… y lo hizo asegurándose de que fuera de mi gusto.

© Andrea Illán

María con su madre, Carmen, y con su hermana Lydia en el salón de la casa (donde la empresaria ha colocado el cuadro que hizo para ella Anna Barrachina)

"Somos el trío Calavera. Siempre hemos estado así de unidas. Mi madre es mi referente, admiro la fuerza mental que tiene: puede con todo", explica María

—Sigues siendo amiga de Álvaro, entonces.

—Somos muy amigos, pero no solo Álvaro y yo. Somos un grupo de amigos que hace muchos planes.

—¿Cómo viviste aquella etapa en la que se publicó una portada en la que se os relacionaba?

—Es que éramos amigos... A mí lo que me molestó es que yo no soy una persona a la que le haya gustado mucho estar en los medios, y menos por estas razones… Se inventaron unas cosas… Al principio, me asusté bastante, la verdad, porque vino como una ola, pero como enseguida se diluyó como un azucarillo… Después de un viaje con muchos amigos a Grecia, se especuló que salía con María, porque se hicieron unas fotos juntos que, creo, ella colgó en redes sociales…

—¡Qué locura!

—Sí, y en esa época María tendría 18 años como mucho. Mis hijas le conocen desde que tienen 14 o 15… Me asusté porque no es un mundo al que estoy acostumbrada, pero también pasó rápido. No es lo más grave que me ha pasado en la vida.

María: planes de futuro con su novio, el piloto Jorge Martín

—María, vemos que las tres tenéis mucha sintonía.

—Somos el trío Calavera. Siempre hemos estado así de unidas. Mi madre es mi referente, admiro la fuerza mental que tiene: puede con todo. 

—¿Cuál es vuestro plan preferido para hacer las tres juntas? 

—A las tres nos encanta el sol, así que comer en una terraza es 'planazo'. También nos gusta cocinar algo, o ver una peli juntas. 

—En tu primera entrevista, nos decías que veías las redes como un hobby. ¿Ha cambiado tu perspectiva?

—La verdad, no ha cambiado porque es algo que disfruto muchísimo. Acabo de terminar la carrera, estoy superfeliz y he empezado a trabajar en una empresa, mientras lo compagino con las redes sociales.

© María Monfort
© María Monfort

Con su novio, el piloto Jorge Martín, que en la actualidad encabeza la clasificación del Mundial de MotoGP

—Tu novio, Jorge, sigue compitiendo… ¿Cómo lleváis la distancia?

—Lo llevamos igual que siempre: superbién. Estamos totalmente acostumbrados. Es verdad que ahora hay un proyecto de casa. No significa que vayamos a vivir el cien por cien del tiempo juntos, pero puedo teletrabajar, así que subiré a verlo a Andorra y estaremos más juntos… Pero también me encanta la vida con mi madre y mi hermana.

—Es un pasito importante. ¿Estás ilusionada?

—Estoy ilusionada porque, con Jorge, es todo muy fácil. Pero no quiero que se piense que ya nos vamos a vivir juntos… Creo que ambos nos vemos a largo plazo en la vida del otro y, al final, eso es importante también. 

—Antes no te planteabas acompañarle siempre en sus viajes… ¿Sigues pensando lo mismo? 

—Yo le quiero apoyar siempre que pueda, pero no puedo estar toda la vida acompañando de circuito en circuito, porque no es mi rol. No soy 'novia de', gracias a Dios. A mí me hace feliz también estar en mi casa, con mi gente, en mi ambiente…

© Andrea Illán

"¡Mi madre y yo somos iguales!", nos cuenta Lydia. "De hecho, chocamos mucho porque tenemos el mismo carácter. Mi hermana es todo lo contrario"

© Andrea Illán

Junto a estas líneas, dos bonitas imágenes de las hermanas, compartiendo confidencias. «A mi hermana, a mi madre y a mí nos encanta el sol, así que comer juntas en una terraza es “planazo”», nos explica María

Lydia y la 'estela familiar'

—Lydia, si tuvieras que presentarte, ¿qué dirías?

—(Ríe). Diría que Lydia es una chica de 24 años que vive todo con mucho sentimiento (pero todo). 

—Hemos escuchado que crees que te pareces a tu madre… 

—¡Somos iguales! De hecho, chocamos mucho porque tenemos el mismo carácter. Mi hermana es todo lo contrario. 

—Ahora estás en el sector hotelero también, pero hiciste prácticas en el mundo de la moda… ¿Has asumido que hay que seguir la estela familiar?

—Más que seguir la estela, al haber probado las dos cosas, me he dado cuenta de que me gusta mucho más este sector, a la hora de trabajar (somos una pequeña gran familia), pero, aun así, me sigue encantando la moda.

—Y en un futuro, ¿te sigues viendo en este camino? 

—Sí, en septiembre empiezo un máster, pero mi idea es seguir cuando lo termine… No sé si empezar en otra empresa para aprender más y luego volver, pero sí seguir en el sector hotelero. 

—¿Cuál es tu reto todavía por cumplir, profesional y personalmente?

—Profesionalmente, me encantaría llegar un poco a ser mi madre. Yo no quiero ser CEO porque, para mí, eso es demasiado, pero un 'Deputy' (subdirectora) está muy bien, porque no tienes la responsabilidad máxima. Personalmente, me encantan los niños y siempre he dicho que quiero ser madre. 

TEXTOAna Caaveiro
FOTOGRAFÍAAndrea Illán
REALIZACIÓN Y ESTILISMOMaría Parra
AGRADECIMIENTOSFloreale
ASISTENTE DE PRODUCCIÓN Y ESTILISMOMaría Jofre
ASISTENTE DE FOTOGRAFÍAJuan Martínez
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍACynthia de León
FOTOS DE LA CASAFernando Junco
LOOK 1María: Vestido y chaleco: Muht / Joyas: Rabat y Thomás Sabo / reloj: Rolex / Lydia: Traje y top: Pomandére / Joyas: Rabat y Rolex / Carmen: Vestido: H&M Studio / Joyas: Rabat
LOOK 2María: Vestido: Beatriz de la Cámara / Zapatos: Jimmy Choo / Lydia: Pantalón: Sandro / Camisa: The 2 Skin / Carmen: Vestido: Pomandere / Zapatos Aquazzura
LOOK 3María: Flor: Triz Triz / Vestido: SÉzane / Lydia: Mono: Sézane / Carmen: Traje: Sézane / Top: Yerse / Todas: Joyas: RabaT
LOOK 4María: Top y falda: Vogana / Joyas: Thomas Sabo y Rabat / Lydia: Chaleco y pantalón: Tintoretto / Joyas: Rabat