Como casi todos los años, Amaia Salamanca ha regresado a su isla talismán, allí donde se siente conectada y carga las pilas: Ibiza. Y lo hace con sus amigos, su pandilla de imprescindibles: Fonsi Nieto, Cris Sainz, Israel Bayón... Su núcleo duro, los que están siempre cuando todo marcha, pero también cuando hay que sortear 'baches'. Porque este año, además, ha sido intenso. La actriz acaba de terminar de rodar la película El árbol y el ruiseñor, junto a Eduardo Noriega, pero antes fueron las series Todos mienten y Muertos... Tocaba un descanso. Que esos trabajos hay que compatibilizarlos con tres niños y con que, además, estos últimos meses, Rosauro ha estado imbuido en otro gran proyecto personal y profesional.
De ahí que su 'chico' haya tenido que apearse de este plan tan apetecible. De las Pitiusas, con sus aguas cristalinas y sus calas recoletas, y de un yate, con todas las comodidades para disfrutar del dolce far niente. Tal y como podemos ver en estas fotografías, en las que Amaia, por encima de todo, está increíble con diferentes y espléndidos bikinis: ya sea con el negro de estrellas o con el rojo de un solo hombro; con el pelo recogido o con unas Ray-Ban negras. Y es que el empresario sevillano acaba de reabrir el nuevo rendez vous para la gente guapa de la Costa del Sol, Puro Beach Marbella, en el Nuevo Laguna, un espacio que resurge de sus cenizas —tras el aparatoso incendio que sufrió en 2020— como el mayor complejo de lujo de la zona.