,type=downsize)
Todos los ojos están puestos en París. La capital francesa acoge estos días los Juegos Olímpicos, los primeros que están viviendo la princesa Leonor y la infanta Sofía de cerca.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El deporte es una de sus grandes pasiones -es habitual verlas apoyando a nuestros deportistas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras-, aunque nunca habían sido testigos de primera mano del espectáculo olímpico. Primero, desde la misma ciudad del Sena animando a los españoles que luchan por conseguir una ansiada medalla para nuestro país, y ahora, siguiendo cada competición desde España.
Pero volvamos a París, donde la princesa y la infanta han vivido -y falta por ver si regresan antes de la clausura- una experiencia extraordinaria. De grada en grada, viendo a los atletas españoles, y protagonizando una sorpresa inesperada que pasó inadvertida, en la primera ronda de dobles masculinos de tenis que se disputó el pasado 27 de julio. La gran cita de Rafa Nadal y Carlos Alcaraz -quienes, finalmente, cayeron en el partido de cuartos de final del torneo, aunque Alcaraz ha logrado pasar a la final individual- con los argentinos Máximo González y Andrés Molteni, de la que salieron triunfales. La princesa de Asturias y su hermana disfrutaron y siguieron, con atención, cada movimiento de los tenistas dejándonos la imagen de un encuentro que habíamos pasado por alto.
Al lado de la princesa Leonor se encontraba otra espectadora de excepción, Teresa Sartorius, hermana de Isabel Sartorius, de joven novia de don Felipe y ahora, una persona cercana a los Reyes.
La infanta, con una sonrisa radiante, celebrando un gran momento; y la heredera al trono y la más pequeña de los hermanos Sartorius acompañando el momento de euforia con los brazos en alto.
Teresa también es una gran aficionada al deporte -practica buceo, natación, equitación y esquí- y, como ella misma nos contaba, en una entrevista que concedió a ¡HOLA! -, su 'vena' olímpica le viene de familia. Su madre, la princesa Nora de Liechtenstein es miembro del Comité Olímpico Internacional desde 1984 y presidenta del Comité Paralímpico de Liechtenstein desde 2002.
Tomando este legado, Teresa -que vive entre Madrid, Londres y Cáceres, donde tiene su empresa (Wellness Weekends), ha viajado con su madre a París, donde está viviendo estos emocionantes Juegos Olímpicos en los que ha tenido oportunidad de conocer a la princesa de Asturias y a la infanta. Juntas protagonizan esta fotografía única: una futura reina, una infanta y la hija de una princesa, apoyando al equipo español.