"Estamos preparados e ilusionados, con algunas cositas pendientes, pero listos para el gran día". Jordi Cruz y Rebecca Lima han comenzado ya la cuenta atrás para su boda, el próximo 24 de agosto, en un enclave espectacular entre el cielo y el mar de la Costa Brava. Curiosamente, han ido a la inversa de la mayoría de las parejas, que suelen buscar el lugar para el 'sí, quiero' primero y a continuación eligen el menú. Es evidente por qué, no son necesarias muchas explicaciones. Para poder disfrutar y ser un novio feliz y relajado, el chef cinco estrellas Michelin y popularísimo jurado de MasterChef debía pasar el testigo en los fogones a otro cocinero en un momento muy importante de su vida.
Decidió que fuera Nandu Jubany, otro astro de la gastronomía con estrella, y se 'encontraron' después con el sitio, el Convent de Blanes. Evidentemente, es esencial contar con un menú "elegante, singular, factible y que esté muy rico", asegura Jordi, mientras su bebé le arranca una sonrisa por segundo. Con su hijo en brazos el implacable juez televisivo (no olvidemos que el programa es un 'show') deja paso al padrazo. El gran día no tendrá, por lo tanto, dos protagonistas, sino tres, porque Jordi y Rebecca han hecho coincidir su enlace con el bautizo de Noah, el 21 de agosto, justo el día de su primer cumpleaños. Así que la boda será en realidad una triple celebración rodeados de sus familias y amigos más queridos, muchos de ellos venidos de Brasil, el país de origen de la novia.
No faltarán Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez, los compañeros de batallas de Jordi Cruz en la pequeña pantalla. Y mientras se acerca la fecha, el chef y la arquitecta y empresaria de moda nos han abierto las puertas de su casa a las afueras de Barcelona, con espectaculares vistas a la ciudad, para contarnos los detalles de su boda y su historia de amor, que comenzó a finales de 2018 y atravesó más de 8.000 kilómetros de distancia.
—Jordi, Rebecca, como quién dice, estáis ya 'en capilla', a menos de un mes de vuestra boda. ¿Hay muchos nervios?
JORDI.—Para mí es un día para compartir con la gente que queremos nuestra felicidad. Quiero que sea un día de celebración, no un día de nervios, y, como hago en mis restaurantes para no estar nervioso, procuro estar bien preparado y tener todo a punto.
REBECCA.—¡Pues yo sí, estoy tan nerviosa que no puedo conmigo misma! (Risas). Levo días sin dormir, me hace mucha ilusión todo y quiero que todo salga bien. Bromas aparte, estoy disfrutando intensamente de este momento tan único y especial.
—A estas alturas tendréis ya todos los detalles organizados, ¿o aún quedan cosas por hacer?
J.—Seguro que alguna cosa nos dejaremos por hacer, pero a mí no me preocupa porque soy bueno improvisando y solucionando problemas; a quien le quita el sueño es a Becca.
R.—Como buena brasileña que soy, una de mis pasiones es celebrar, reunir a las personas que amo y vivir momentos inolvidables juntos. Entonces, lo tengo todo muy preparado, lo que faltan son detalles mínimos y sorpresitas que estamos organizando para los invitados.
—¿Quién de los dos se ha implicado más en los preparativos, con trabajos tan exigentes y con un bebé que reclama toda vuestra atención?
J.—Quiero pensar que somos un equipo y que todas las tareas son importantes para lograr un gran resultado. Todo lo que hacemos, para bien o para mal, se basa en el trabajo y la organización en pareja.
R.—Hacerlo con un bebé no es fácil, pero, desde que hemos sido padres, siento que Noah es el gran motor para todos nuestros proyectos. Hemos compartido las tareas y creo que hemos logrado un excelente resultado, estoy muy contenta. Hay que decir que sin Claudia Rubio, nuestra wedding planner, eso no hubiera sido posible.
Lo más importante
—Jordi, ¿han terminado ya las grabaciones de MasterChef Celebrity? ¡Habrán sido unos meses de locura! Con ABaC y los otros tres restaurantes al pie del cañón, claro…
—Acabamos de terminar una estupenda temporada de MasterChef Celebrity y me siento más relajado, pero trabajo y responsabilidades siempre hay. Eso sí, este mes lo más importante es celebrar con mi futura esposa y mi hijo estos días tan especiales.
—¿Te queda tiempo para algo más?
—Siempre me sorprendo con la cantidad de cosas que puede hacer uno si se organiza bien y le pone ganas. He dedicado toda mi vida a trabajar y quiero seguir haciéndolo con la misma pasión, pero si tengo que buscar tiempo para algo más, será para lograr una vida familiar de calidad.
—Pero te cogerás unos días, ¿o no te vas a tomar ni un respiro para casarte?
—En septiembre tengo previsto grabar una nueva edición de Masterchef Junior y, como siempre, hacer la mejor gestión posible en el restaurante. En noviembre es cuando nos tomaremos un par de semanas para nosotros y para visitar Japón, que nos encanta.
—Rebecca, a lo mejor te da hasta miedo que se olvide de la boda y no aparezca porque ¡esté trabajando!
—Esto es algo que ya lo tengo muy aceptado en mi vida, ¡recordar todo a Jordi, muchas veces! Ja, ja, ja... Con la cantidad de cosas y compromisos que él tiene, lo normal es que se le olvide algo. Por eso ya no sufro más, lo conozco muy bien y sé cómo funcionan las cosas. O sea, ya tiene apuntado en su agenda casarse conmigo el día 24 de agosto.
—Jordi, evidentemente, no vas a coger los cuchillos y ponerte a cocinar el día de tu boda, pero habrás estado detrás de toda la parte gastronómica…
—La única forma de estar totalmente relajado ese día es pasar toda la responsabilidad a otro cocinero, y creo que he elegido al mejor para ello.
—En líneas generales, ¿qué primará? ¿Haréis algún guiño a Brasil?
J.—Un menú elegante, singular, factible y que esté muy rico. He cocinado muchas bodas en mi vida y sé lo que funciona y lo que no funciona, y si a eso le añadimos el buen gusto de Becca y su capacidad para montar fiestas divertidas y maravillosas… Pienso que nos quedará una fiesta espectacular, gastronómica y muy bonita.
R.—Por supuesto, habrá muchos elementos de mi país, principalmente la alegría, el ritmo y la 'caipirinha'.
—Rebecca, ¿vendrán tu familia y tus amigos desde tu país natal? ¿Quién podrá estar contigo ese día?
—Lo que más ilusión me hace es poder compartir este momento con mi familia de Brasil; la familia de Jordi, que desde que he llegado a España siento que se han convertido en la mía, y las personas que amamos. Por suerte, vendrán más de 60 personas de Brasil, muchos de mi familia y amigos de toda la vida. También sé que Jordi ha invitado a personas que él sabe que me hace mucha ilusión.
—Jordi, ¿tú a quiénes tendrás a tu lado?
—Quiero tener a la familia, a las personas que han sido importantes en mi vida, tanto a nivel profesional como personal, y también aquellas personas que han logrado sacar lo mejor de mí. Inicialmente, era una boda muy íntima, se nos ha ido un poquito de las manos, pero bueno… todas son personas divertidas con las que seguro pasaremos un día espectacular.
—Vamos, que se os ha disparado la lista de invitados…
—Queríamos una boda muy íntima, familiar, pero poco a poco se ha convertido en algo más, en una gran celebración. No será una boda multitudinaria, seremos unos 180.
—También estarán tus compañeros de MasterChef, Samantha y Pepe, claro.
—¡Pepe y Samantha saben que no les queda otra! Evidentemente, habrá algunos cocineros, no todos, porque sería imposible. También personas singulares que he conocido en estos últimos años y me parecen geniales para pasar un día tan especial juntos.
—¿A quiénes habéis reservado un papel especial en la boda?
J.—Seguramente a Noah, que es el fruto de nuestra relación y el gran protagonista de nuestras vidas. Justo días después de cumplir su primer año y su bautizo, celebraremos nuestro amor y su vida.
—Noah es muy pequeño, pero no queréis que falte ese día.
J.—Nos hacía ilusión celebrar nuestra boda en los días posteriores al primer aniversario de Noah. Será una fiesta para nosotros y, evidentemente, también para él, y no puede faltar de ninguna de las maneras.
—Será en el Convent de Blanes, que es un lugar espectacular. ¿Es especial para vosotros?
—La verdad es que nos encontramos con el sitio después de haber elegido al chef, pero estamos muy contentos y satisfechos por la elección, es un sitio espectacular.
—¿Y cómo serán la ceremonia y la fiesta?
R.—Será una ceremonia religiosa, con la bendición de Dios. En mi familia somos muy tradicionales. Ya cuando me vine a España a vivir con Jordi, hace más de tres años, formalizamos nuestra relación. Ahora nos pareció el momento ideal y hemos decidido hacerlo coincidir con el primer año de Noah y su bautizo.
J.—Un papel muy especial lo tendrá Fray Marcos, exaspirante de MasterChef y persona a la que le prometí que, si un día me casaba, él oficiaría la boda. La fiesta está pensada para que la gente disfrute, incluso les vamos a quitar los móviles para que se centren solo en pasarlo bien. A partir de ahí, si Pitingo se anima a cantar unas canciones, será maravilloso.
—¿Tenéis preparadas muchas sorpresas?, ¿algo que se pueda desvelar?
R.—Yo soy muy detallista, me hacen mucha ilusión las sorpresas y he cuidado hasta el más mínimo detalle. Por ejemplo, llevo meses trabajando en los vestidos de las damas de honor, que los he diseñado yo con mi propia marca, Inti (@intibrand).
—¿Qué tradiciones seguiréis?
R.—Aunque a Jordi no le gusta, todas. Porque, aunque no lo parezca, es tímido, pero no se va a escapar de ninguna, empezando por el baile.
—¿Ya tienes listo tu vestido? ¿Mantienes el secreto con Jordi o lo ha visto?
R.—Jordi no tiene la más mínima idea de cómo iré vestida. Honestamente, yo tampoco sé cómo irá vestido él.
J.—¡Eso es mentira, porque sé que vas a ir muy guapa!
—¿Hay emoción contenida? ¿Alguno de los dos sabe de antemano que habrá lágrimas?
—Hay un poco de todo, solo esperamos que, cuando termine el día, los dos nos miremos y, después de un par de buenas sonrisas, nos digamos 'menuda maravilla de día'…
Una historia de seis años
—Rebecca, hace unos días celebraste tu despedida de soltera.
—Fue increíble, mejor de lo que había imaginado. ¡Nos lo pasamos genial! Hice una celebración tradicional de Brasil en mi casa («Chá de lingerie») y luego me prepararon un fin de semana sorpresa en Madrid que fue maravilloso.
—Jordi, ¿y tú has celebrado ya la tuya?
—Si te digo la verdad, no me apasionaba mucho la idea de hacer una despedida. Gracias a Dios, mis familiares y amigos me han organizado un fin de semana tranquilo, sin disfraces extraños ni situaciones complicadas.
—Os casáis casi seis años después de haberos conocido, a finales de 2018, y justo cuando vuestro hijo, Noah, cumple un año, ¿por qué habéis decidido dar el paso ahora?
J.—Yo siempre he sido muy reacio a casarme; Rebecca, todo lo contrario, le hace una ilusión increíble. Creo que hemos llegado a un equilibrio, a un término medio… Ella ha logrado que me haga mucha ilusión este día, y yo he logrado que no sea una fiesta de seis días —ríe—.
—¿Pero fue una cosa que surgió así como: 'Oye, ¿nos casamos? Bueno, vale', o hubo petición de mano con rodilla en el suelo?
J.—Claro, fue con petición y todos los complementos…
R.—La verdad es que Jordi ha superado todas mis expectativas. Aunque no lo parezca, es muy romántico.
—¿Cómo sois como pareja: almas gemelas o yin y yang?
J.—Somos dos personas cien por cien complementarias que intentan respetarse al máximo y sacar lo mejor el uno del otro.
R.—Los dos tenemos mucho carácter y responsabilidades laborales que nos exigen mucho; si no fuésemos compatibles, sería muy difícil mantener una relación estable y construir una familia juntos.
El origen
—Vamos al origen de todo. Jordi, ¿cómo os conocisteis?
J.—A través de una amiga en común, ella se pensaba que yo era un cocinero graciosete y yo pensaba que era una mujer fuera de mi alcance. Estuvimos un año hablando y dio sus frutos.
R.—Yo no tenía ni idea de quién era. Mi amiga solo me dijo que me quería presentar a su amigo y que era cocinero. Cuando lo descubrí me asusté un poco, pero luego lo acepté.
—¿Y cuándo os visteis por primera vez?
R.—Yo tenía un viaje de trabajo por Europa y decidimos quedar para vernos. Desde entonces, no nos hemos vuelto a separar.
—¿Quién puso más empeño de los dos en la relación?
R.—Los dos.
—¿Y pasó mucho tiempo hasta que decidiste que te quedabas a vivir en España por amor?
R.—Ya llevábamos más de dos años de relación cuando decidimos dar este paso.
—Jordi, ¿fue amor a primera vista o se cocinó a fuego lento?
—Las dos cosas. Yo soy un cocinero creativo, pero también me encanta la cocina tradicional. Y en esta caso, también sucedieron las dos cosas.
—Dices que si Noah fuera gastronomía, sería tu mejor plato. ¡No se te cae la baba, no! ¿Tu vida cambió radicalmente cuando él llegó? ¿Movió tus cimientos como un terremoto?
—Totalmente. Siempre he escuchado que un hijo te cambia la vida y que uno no se da cuenta hasta que le pasa. Y madre mía, ¡qué razón tienen!
—¡Vamos que te lo comerías!... A besos, me refiero.
—Todo el rato.
¿Noah es el único que consigue que apagues los fogones y te marches a casa?
—No. Mi mujer, mi familia y mis gatos también —ríe—.
—Rebecca, ¿siempre habías querido ser madre?
—Sí. Siempre ha sido un sueño, pero vivirlo es mucho mejor de cómo lo había imaginado.
—¿Os planteáis ampliar la familia pronto? ¿Os gustaría?
—Jordi dice que quiere una parejita, pero yo lo tengo clarísimo que como mínimo tres, más un montón de gatos.
El mejor compañero
—En las cocinas de MasterChef, Jordi se muestra implacable, ¿cómo es en casa?
—En su trabajo, Jordi es una persona muy exigente, pero en su vida personal, es un trozo de pan, entregado a su hijo (un padrazo), a su mujer y a su familia. Es un padre excepcional, sensible. Se desvive en atención y cuidados. Siento que disfruta mucho de la paternidad y juega con su hijo como si él fuera un niño. Aunque Noah esté dormido, es capaz de despertarlo a besos antes de irse.
—¿Es fácil compartir la vida con él?
—La verdad es que sí. Jordi es una persona muy tranquila, muy familiar y el mejor compañero que podría tener.
—¿No es entonces tan 'malote' como lo pintan?
—Para nada. La gente conoce al personaje. Yo conozco el ser humano que es: noble, apasionado y cariñoso.
—¿En qué creéis que se basa el éxito de vuestra relación?
J.—Confianza, respeto y admiración. Pero sobre todo amor.
—¿Y en qué es Rebecca la compañera ideal para decidirte a abandonar la soltería?
J.—En ella lo he encontrado todo.
—¿Cómo vives la popularidad y cómo has aprendido a manejar la fama?
—Soy consciente de que la popularidad no es para siempre. Aprovecho las oportunidades que me da la vida, aunque intento mantener un pedacito de mí que sea exclusivo para mi familia.
—¿Y las polémicas que a veces se generan alrededor del programa?
—Nunca hay que olvidar que MasterChef es un show televisivo, un programa de entretenimiento. Lo importante es que de ahí ha salido gente talentosa y es una plataforma que ha dado mayor visibilidad a la cocina española.
—¿En casa cocinas o en casa del herrero cuchara de palo?
—Me encanta cocinar también en mi casa, para mi familia. Es cuando más relajado estoy y cuando más fluye la creatividad.
—Cuando te permites un día libre, ¿con qué disfrutas más?
—Estoy toda la semana cocinando, viajando, grabando… Cuando tengo un día libre me encanta pasarlo en casa, solucionando cosas pendientes que me quitan el sueño y disfrutando de los míos.
Les encanta Brasil
—Rebecca, echarás de menos Brasil y a tu familia. ¿Viajas allí a menudo?
—Viajo todo lo que puedo. A Jordi y a mi hijo también les encanta Brasil, siempre lo pasamos muy bien. Para nosotros es muy importante que mi hijo conozca la cultura de su madre.
—Profesionalmente, ¿en qué momento estás con tu firma de moda?
—Creo que estamos en el mejor momento. El hecho de haber empezado joven me ha ayudado a cumplir mis sueños como empresaria en Brasil, ahora me siento preparada para hacer lo mismo que hice ahí en Europa.
—Jordi, ¿qué nuevas metas y retos tienes por delante?
—Lo primero es mantener todo lo que estoy haciendo con la misma calidad y sin morir en el empeño. Tengo proyectos en curso diferentes, singulares, que me motivan, pero mientras sigan siendo solo proyectos y no realidades los mantendré en la chistera.
—Para terminar, ¿ya visualizáis el gran día de vuestra boda?
—Queremos que sea un día especial, un día bonito, divertido, de los que no se olvidan… Pero no nos aferramos a las expectativas, es un momento para disfrutar y compartir con la familia y los amigos.
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