Ha pasado prácticamente un cuarto de siglo desde la emisión de la primera edición de Gran Hermano, reality que hizo historia en la televisión. Los 14 concursantes que participaron no podían imaginar que su estancia en la casa más famosa de Guadalix de la Sierra cambiaría para siempre sus vidas y les permitiría crear una segunda familia que sigue unida, como ha quedado demostrado en la boda de Íñigo González.
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Después de cinco años de noviazgo, Íñigo contrajo matrimonio el pasado fin de semana con Ángela, que se dedica al sector turístico y madre de una hija adolescente nacida durante una relación anterior. Para dar este importante paso eligieron la iglesia de Santa Ana de Granada, ciudad a la que se desplazaron tres de los amigos que el novio hizo durante su paso por GH: Iván Armesto, Jorge Berrocal y Marina Díez.
El templo, ubicado en el Albaicín y construido en 1537 sobre la mezquita Almanzora, fue el primero de los dos escenarios de un día inolvidable para Íñigo y Ángela, que apostaron por el cine como temática para la celebración. La segunda parte fue una cena, en la que degustaron productos típicos de Andalucía y la fiesta se alargó hasta la madrugada y uno de los momentos más emotivos fue una actuación en directo de violoncelo tocando el tema Perfect.
En el cóctel se sirvieron miniplatos como salmorejo, langostinos, lágrimas de pollo, macarrón relleno de mousse de truyfa, galletita salada de queso con mermelada, quesos y pastela moruna. El menú estaba compuesto por: tartar de salmón ahumado con mango y aguacate; sorbete de maracuyá; solomillo envuelto en chacina, sobre puré de manzana Golden flameada y napado con una crema Ruby Porto. La nota dulce la puso un martini de chocolate blanco con escama de lima y yogurt con frutos rojos.
Íñigo, que se hizo muy conocido en el concurso por su emblemático polo verde, protagonizó divertidas imágenes con sus compañeros de GH1. Por su parte, Marta López no pudo acudir a la celebración, pero mandó un mensaje a su buen amigo: "Mi amor, te quiero mucho. Te deseo que seas muy feliz. Que seáis muy felices Ángela y tú y que tengáis algún niño si os da la gana, pero sobre todo que os cuidéis muchísimo y disfrutéis muchísimo de ese amor tan bueno que tenéis".
En 2022, Íñigo tuvo un gran susto en lo relativo a la salud al sufrir un infarto que le dejó una valiosa lección. "Si de algo ha servido es de tomar conciencia de una cosa: tenemos que tomarnos la vida con más calma, sin correr...", aseguró. Un año después sorprendió a su pareja pidiéndole matrimonio de una forma muy original, con una tarta en la que ponía: ¿Te quieres casar conmigo? Al lado colocó el anillo de compromiso y dieciséis meses después se han convertido en marido y mujer.
La vida de Íñigo lejos de la televisión
Íñigo, que es de Ceuta, fue el quinto expulsado en el concurso que le dio la popularidad. Tras Gran Hermano formó parte del equipo de colaboradores de Crónicas marcianas e hizo un cameo en la segunda entrega de Torrente, película de Santiago Segura. Pero su etapa televisiva quedó atrás y ahora está alejado por completo del foco mediático. Trabaja como profesor de idiomas tras licenciarse en Periodismo, hacer Estudios árabes e islámicos, un máster en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional, otro de Formación de profesor de secundaria y otro en enseñanza de español como Lengua extranjera y otras lenguas modernas.