Prometía ser emocionante, pero ha superado todas las expectativas. La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, que por primera vez se ha realizado fuera de un estadio (concretamente en el río Sena), ha hecho historia por muchos motivos. Ha sido un espectáculo para el recuerdo, lleno de homenajes, de momentos inolvidables, de luz, de música y de color. Una puesta en escena cuidada al milímetro que ha tenido como espectadores a jefes de Estado y mandatarios llegados de todas partes del mundo. La lluvia no ha conseguido restar ni un ápice de magia a esta impactante puesta en escena que destaca por haber sido como una oda a la paz y a los atletas, que son los que hacen posible este evento deportivo por excelencia.
El río Sena ha sido el escenario de la primera parte del acto ya que durante seis de kilómetros las delegaciones han navegado por sus aguas en diferentes embarcaciones, mientras 316.000 espectadores se han situado en las orillas para no perderse ningún detalle. La parte final se ha desarrollado en la plaza de Trocadero, frente a la Torre Eiffel, en la que se ha proyectado un espectáculo incomparable de luces y sonido con una gran sorpresa como broche de oro
Alrededor de las 19:30 horas, las cien embarcaciones han navegado por el río Sena saliendo del puente de Austerlitz, que se ha ocultado por unos segundos en una gran nube tricolor de humo con los colores de la bandera de Francia. Posteriormente se han dirigido hacia el oeste de París, avistando monumentos emblemáticos como la catedral de Notre Dame o el Louvre y llegando a la meta frente a Trocadero, en la explanada frente a la Torre Eiffel
Sobre de las ocho menos cinco de la tarde, la artista Lady Gaga acaparaba todas las miradas con una espectacular actuación. Con un escenario típicamente parisino y vestida de negro y rosa, ha llenado una de las orillas del río Sena cantando en francés y con una coreografía típica de los años 60 que ha realizado acompañada con músicos y bailarines. Durante su actuación han desfilado varios países como Bangladés, Barbados, Bélgica, Bermudas y ahora Bolivia. La intérprete de Poker Face ha actuado durante unos minutos en los que ha bailado y ha tocado el piano mientras interpretaba Mon truc en plumes, canción de Zizi Jeanmaire a la que ha dado su sello personal.
Uno de los momentazos ha ocurrido cuando los olímpicos españoles han aparecido en escena con los abanderados Támara Echegoyen y Marcus Cooper a la cabeza. Saltando y sin poder ocultar su alegría, han ondeando los banderines de nuestro país. Cuando han pasado por la zona en la que se encontraban el rey Felipe VI y la reina Letizia, el monarca y su esposa han saludado enérgicamente, mostrando el orgullo que sienten por los deportistas, que han lucido los uniformes oficiales que ha creado Joma para la ocasión, inspirados en los claveles: americana roja, camisa o polo blanco, pantalón beige y falda midi con pliegues y los colores de la bandera degradados
Mientras que los deportistas avanzaban por las aguas del conocido río, se han sucedido varias actuaciones en las que ha destacado el momento en el que 80 artistas del emblemático Moulin Rouge han interpretado su baile de cancán, que se retoma a la década 1820, con unas espectaculares trajes rosas diseñados específicamente para este evento
Si había un monumento que tenía que tener un papel destaco en este día, era la catedral de Notre Dame de París, que ha resurgido de sus cenizas tras el incendio que sufrió y que durante la ceremonia, varios artistas vestidos con trajes de construcción bailaron aferrados a los andamios de la catedral, que reabrirá sus puertas el 8 de diciembre tras importantes trabajos de restauración. Recordemos que se incendió hace cinco años, el 15 de abril de 2019.
Aya Nakamura ha aparecido como una diosa envuelta en plumas de oro y brillando ante el Sena. Ha protagonizado una increíble actuación y lo ha dado todo sobre el escenario situado en el Pont des Arts Olímpicos. Para esta ocasión, la artista francesa, una de las más reconocidas a nivel mundial del país, ha escogido un vestido mini dorado que ha combinado con unas sandalias romanas de tacón. Un look al que ha dado el toque final, ¡llevando el pelo del mismo color!
El entusiasmo se vive en cada rincón de París, donde se preparan desde hace meses para acoger el evento deportivo por excelencia. Incluso se ha creado merchandising como las gafas con los aros olímpicos que se han puestos las dos chicas que vemos sobre estas líneas, que estaban exultantes
Francia ha querido celebrar por todo lo alto que, cien años después, los Juegos Olímpicos han vuelto al país. La ceremonia, dirigida por Thomas Jolly, destaca desde el inicio por su dinamismo y originalidad. Como podemos ver en las imágenes, no ha faltado ningún detalle y los fuegos artificiales han creado un ambiente de luces mágico.
La lluvia no ha deslucido la impresionante ceremonia y tampoco ha hecho que los ánimos decaigan. En las embarcaciones, los atletas han comenzado a ponerse chubasqueros y han terminado sacando los paraguas porque el agua no amainaba
La ceremonia ha sido además un espectáculo visual y al paso de las embarcaciones, en medio del río se han levantado unas fuentes con los colores del país anfitrión
La antorcha se ha ido moviendo a la vez que se desarrollaba la ceremonia y ha superado obstáculos como una tirolina
A orillas del Sena se han instalado gradas y las entradas para un asiento oscilaban entre 900 y 3.000 euros. Todos se han volcado con los atletas que han ido desfilando en sus embarcaciones, conscientes de que ocupaban un lugar privilegiado en un acto para la historia
Luz, color y mucha energía hemos visto en la pasarela que se ha hecho sobre los puentes del Sena con propuestas de diferentes modistos franceses y música muy animada de la DJ Barbara Butch
En la plaza de Trocadero, donde se han instalado las tribunas presidenciales y gradas para seguir el espectáculo al completo, han hecho la forma de la Torre Eiffel tumbada, simulando la sombra de este emblema de la ciudad. En esta zona se han colocado los miembros de la realeza que han asistido, como los reyes de España, los de Dinamarca, Países Bajos, Bélgica...
Sofian Pamart al piano y la cantante Juliette Armanet han interpretado en el Sena un llamado a la paz, ya que es uno de los pilares de los Juegos Olímpicos y los organizadores quieren que esté presente de principio a fin
Diferentes voluntarios han portado las banderas de todas las delegaciones y mientras tanto, se han proyectado imágenes de los grandes momentos de la historia olímpica
Impactante, así ha sido el instante en el que Floriane Issert, suboficial de la Gendarmería Nacional, ha cabalgado sobre un caballo metálico por el río cubierta con una capa con los anillos olímpicos. Con este gesto, se pretendía representar el espíritu olímpico y hacer un llamado a la paz y la solidaridad
Bajo la Torre Eiffel se han colocado las banderas de los 206 países que hacen posible estos Juegos Olímpicos de París 2024. Son un total de 10.500 deportistas participantes que en los próximos días nos harán vibrar en las 32 disciplinas que se disputan
Una impresionante vista aérea de París, que hoy más que nunca es la ciudad de la luz. En todos los puntos del plano de la capital gala se respiraba ambiente festivo, en parte gracias a las 80 pantallas que se han colocado en diferentes puntos para retransmitir este acontecimiento histórico
Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos París 2024, ha dado un discurso de bienvenida en el que ha hablado de inclusión, igualdad y compañerismo. En su intervención, en la recta final del acto, ha asegurado: "estos días veremos en la versión más hermosa de la humanidad, porque el deporte es un lenguaje universal".
De camino al pebetero olímpico se han sucedido una serie de relevos con la antorcha entre leyendas del deporte. Este camino lo ha inaugurado Zinedine Zidane, exjugador del Real Madrid nacido en Francia, que ha dado la antorcha a Rafa Nadal, uno de los mejores deportistas de la historia y que ha ganado 14 Roland Garros. Ha sido, sin duda, uno de los momentos más emocionantes de la ceremonia. Un gran homenaje de París a la mayor leyenda de la raqueta en tierra batida.
Tras recibir la llama Olímpica, el tenista ha seguido avanzando hasta el pebetero por el río Sena en una pequeña barquita. Allí le esperaban otras tres estrellas olímpicas inolvidables, la tenista estadounidense Serena Williams, el atleta Carl Lewis y la gimnasta rumana Nadia Comaneci
Una leyenda del deporte galo. El exciclista francés Charles Coste, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de 1948 que el pasado mes de febrero celebró su 100 cumpleaños, fue el encargado de dar el último relevo de la llama Olímpica a la exatleta María-José Perec y el judoca Teddy Riner
El encendido de la llama olímpica, el fuego sagrado, ha sido apoteósico ya que se ha imitado un viaje en globo, una técnica muy novedosa respecto a ediciones anteriores. El pebetero está situado en el Jardín de las Tullerías, junto al Louvre, la Plaza de la Concordia, los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo y los deportistas Teddy Riner y Marie-José Pérec han sido los encargados de encenderlo, inaugurando oficialmente las Olimpiadas
Mientras el globo despegaba, en la primera planta de la Torre Eiffel sonaban los primeros acordes del Himno al amor, tema de Édith Piaf, en la voz de Céline Dion. Ha sido un momento de emociones a flor de piel ya que el regreso de la artista era muy esperado y el hecho de elegirla para este momento histórico supone un reconocimiento más como una de las grandes figuras de la música.
La cantante ha hecho un regreso triunfal a los escenarios tras varios años retirada de la vida pública debido al Síndrome de la Persona Rígida que sufre. La artista canadiense tiene experiencia en esto de los Juegos Olímpicos, ya que interpretó The Power of The Dream en la ceremonia de apertura de Atlanta 1996